El uso del balón gástrico ha demostrado su eficacia como tratamiento de la obesidad mórbida, consiguiendo en la gran mayoría de los casos resultados de pérdidas de peso muy importantes en un espacio relativamente corto de tiempo. Una vez ubicado el balón en el estómago, este ocupa una gran parte del volumen de la cavidad consiguiendo que el paciente quede saciado antes de lo habitual a la hora de realizar cualquier comida. Por tanto, en cada ingesta el paciente ingiere menos alimentos, disminuyendo la cantidad de calorías que aporta a su cuerpo, consiguiendo así quedarnos por debajo de las necesidades de su metabolismo basal y por tanto provocando en su organismo una pérdida de peso.
Los riesgos de la introducción habitual del balón gástrico
Hasta la fecha, la introducción del balón gástrico hasta el estómago se realiza a ciegas, por tacto. El balón va acompañado de una cánula de alimentación, se introduce por la cavidad bucal, estando el paciente dormido. El endoscopista debe buscar, por tacto, en cierto modo podemos decir que tiene que “adivinar” la entrada al esófago para poder llegar al estómago. A esta dificultad se suele añadir el siguiente condicionante: cuando el paciente es muy obeso tiene mucha grasa en esta zona y aumenta el riesgo de que el balón se vaya hacia las vías respiratorias. Existe también el riesgo de dañar la orofaringe, que es la zona al rededor de las 2 entradas que existen para tragar y respirar.
También resulta habitual que el anestesista se vea obligado a entubar al paciente para evitar que el balón no se vaya hacia las vías respiratorias.
El nuevo sistema de introducción de balón gástrico más seguro.
Desarrollado por el Dr. Abad, especialista de Clínica Planas en balón indogástrico, el nuevo sistema de guiado para la introducción segura del balón gástrico optimiza la seguridad de su colocación. De una forma rápida y segura se consigue acceder al esófago del paciente para finalmente llegar al estómago. Con este nuevo sistema no existe ningún tipo de riesgo de que el balón se desvíe de la ruta adecuada. Podemos decir que “nunca la velocidad fue tan segura”. en una media de 3-4 segundos conseguimos introducir el balón en el estómago, muchísimo menos de lo que hasta ahora resultaba habitual.
El Dr. Abad ya tiene una experiencia de aproximadamente 100 pacientes en la utilización de este nuevo sistema 100% seguro.
Incluso en el caso en que la sedación estuviera contraindicada podríamos introducir el balón gástrico sin sedación y sin dolor.