Causa y tratamiento para el dolor durante las relaciones sexuales
El dolor no es normal durante las relaciones sexuales y no hay que aceptarlo. Es necesario estudiar por qué ocurre.
Hay diferentes causas del dolor durante las relaciones sexuales que describiremos a continuación.
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Sangrado y dolor al mantener relaciones
Normalmente, cuando hay sangrado y dolor al tener relaciones sexuales suele ser consecuencia de la sequedad vaginal. En general, en las primeras etapas de la sequedad no hay sangrado, pero cuando está más avanzada, sí; por lo que es recomendable detenerla a tiempo para que no llegue a ese estado.
También hay otras causas que provocan sangrado relacionadas con el cuello del útero y con la penetración profunda, pero estas no causan dolor.
Causas del dolor y la sequedad vulvar
Cuando hablamos de dolor en las relaciones sexuales, inicialmente pensamos que la causa es la sequedad vulvar, pero también puede haber otros factores que lo causen como:
1. Las alteraciones en la flora vaginal
2. Una contractura en la vagina (vaginismo)
3. La alteración de la sensibilidad de la zona.
Es muy importante realizar una buena valoración para saber cuál es la causa y enfocar el tratamiento para eliminar ese dolor.
Sequedad vaginal
La principal causa del dolor, y la más frecuente, como hemos comentado anteriormente, es la sequedad vulvovaginal. Hablamos de vulvovaginal porque la sequedad afecta a la vagina y a la vulva, actuando como un todo.
La sequedad vaginal ocurre por diferentes circunstancias, como;
1. La pérdida de estrógenos que se produce en diferentes momentos de la vida
2. La menopausia
3. Los tratamientos para el cáncer de mama
4. Las lactancias maternas prolongadas
5. Los anticonceptivos hormonales
Vaginismo
El vaginisimo es la contracción involuntaria de la musculatura de la vagina, es decir, cuando la mujer no es capaz de controlar la contracción. Existen dos tipos de vaginismo:
1. Vaginismo primario: ocurre desde las primeras veces que se tienen relaciones sexuales porque nunca se ha podido tener una. Es una fobia y se trata como tal mediante terapia sexual, aunque en casos graves puede ser de ayuda utilizar algún tratamiento para relajar la musculatura.
2. Vaginismo secundario: es una reacción al dolor. Si lo comparamos con un ejemplo de la vida cotidiana, podría ser cuando se pone la mano en el fuego y el cuerpo contrae los músculos del brazo para retirarla. Eso mismo pasa con la vagina cuando hay dolor vaginal, normalmente en la entrada, que sin querer se contrae y reacciona al dolor. Al principio, ese dolor es solo una molestia y se produce esa contractura que hace que duela más, pero llega un momento en el que el cerebro dice que no quiere exponerse a ese dolor, por lo que la contractura es tan grande que por mucho que se intente, no se puede.
Para tratar este vaginismo, hay que trabajar ese músculo con fisioterapia de suelo pélvico para mejorar la contractura y relajar la musculatura y en casos más avanzados se pueden infiltrar sustancias para provocar la relajación muscular.
Dispareunia
La dispareunia es el nombre clásico con el que se denomina al dolor en las relaciones sexuales. Es un sinónimo de dolor coital y es un nombre genérico que abarca todo.
Ese dolor puede ser de dos tipos:
1.En la entrada de la vagina, que impide que haya una penetración y, por lo tanto, no se produce una relación satisfactoria sexual.
2. En la penetración profunda, que puede ser provocado por la endometriosis (una enfermedad del aparato genital que produce dolor con las reglas) o por la posición del útero, que cuando está mirando para atrás y se hacen determinadas posturas sexuales (también depende del tamaño del pene), puede existir dolor en la penetración profunda. Además, después del parto también puede doler porque se han producido cambios internamente.
Infecciones cutáneas
Cuando hay infecciones vaginales, es normal que haya dolor al tener relaciones sexuales porque la infección hace que la mucosa vaginal esté en mal estado y si la vagina está inflamada debido a esa infección, tener relaciones sexuales duele.
Para tratar las infecciones cutáneas;
1. Primero es conveniente un tratamiento para retirar la infección
2. Después restablecer la flora normal de la vagina para conseguir su bienestar
3. Por último, ya se podrían tener relaciones sexuales sin dolor porque todo ha vuelto a su correcto estado.
Recuperación postparto
En muchas ocasiones, en el postparto las relaciones sexuales provocan dolor y esto puede ser porque hay menos lubricación debido a varios factores:
1.La lactancia materna: la prolactina, que es la hormona que produce la leche, hace que disminuya el nivel de estrógenos produciendo así problemas de sequedad vaginal y dolor al tener relaciones.
2. Posteriormente al parto, las mujeres están cansadas y su prioridad número uno es el bebé, no la pareja, por lo que se tiene menos deseo sexual y a su vez menos lubricación que lleva al dolor.
3.Puede aparecer el miedo al dolor cuando se tienen relaciones sexuales porque la zona de la cicatriz (tanto si ha habido cesárea o episiotomía) se queda tensa y puede haber dolor en la cicatriz. Esto se soluciona aplicando infiltraciones en caso de necesidad.
Es importante resaltar que el dolor al tener relaciones sexuales no es normal, incluso después de los partos, por lo que si se tiene, es recomendable consultar a un especialista para terminar con él.
Si el dolor no se trata desde el principio, se entra en un círculo vicioso en el que si una vez se ha experimentado dolor coital, la siguiente vez que se tenga esa relación sexual vamos pensando que nos va a doler, por lo que nos excitamos menos y al tener el mínimo dolor, la vagina se cierra y ese dolor aumenta alimentando el círculo vicioso y terminando por evitar las relaciones.
Tratar el ardor y el dolor durante la penetración
El ardor y dolor que sentimos durante la penetración suelen asociarse a la sequedad vaginal y se pueden tratar con medicina regenerativa:
- Láser
- Radiofrecuencia
- Infiltraciones en la entrada de la vagina
Tratamientos quirúrgicos
Los tratamientos quirúrgicos para tratar el ardor y dolor en las relaciones sexuales son la última opción para eliminar ese dolor. Se utilizan cuando los tratamientos médicos o regenerativos no son eficaces y se recurre a la cirugía.
Tratamientos hormonales
Los tratamientos hormonales son los que se han usado toda la vida y los que más aceptados están científicamente. La sequedad vaginal y el dolor coital son producidos por la falta de estrógenos, por lo que si nos faltan, los tomamos para suplirlos. El mayor inconveniente de los tratamientos hormonales locales son el incumplimiento de ellos porque implica ponerse un tratamiento local vaginal (en crema, comprimidos…) durante el resto de la vida. Al principio, siempre estamos muy motivadas y es fácil seguirlo, pero cuando pasa el tiempo y mejora el dolor y ardor, dejamos el tratamiento y vuelven a empeorar todos los síntomas.
Tratamientos con láser
En ginecología, el láser se utiliza desde hace unos 10 o 12 años y es un método físico que sirve para regenerar. Hace que la piel se regenere, recuperando a su vez la mucosa vaginal. Pero, ¿cómo funciona? Consiste en crear microquemaduras que no duelen porque son muy pequeñas y hacen que el tejido alrededor de la quemadura se regenere y esté como antes de la menopausia o antes de que se tenga sequedad vaginal.
Opinión experto
Dra. Maite Fernández
El dolor con las relaciones sexuales NO ES NORMAL. Pero es que además, la mayoría de las veces, se inicia por una causa orgánica que, si no se trata adecuadamente, hace que se mantenga y empeore con el tiempo. Cuando hay dolor se afectan todas las fases de la respuesta sexual incluido el deseo. Para solucionarlo es fundamental un buen abordaje desde todos los puntos de vista: el físico (la mucosa, la piel y la musculatura), el psicológico (cómo te sientes y cómo te afecta de manera individual) y el relacional (cómo está afectando a la pareja y la relación).
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