Algunas personas -especialmente hombres- que se plantean la posibilidad de realizarse un microinjerto capilar tienen una inquietud en común: ¿puedo hacerme un microinjerto capilar sin rapar la cabeza?
El motivo claramente es el deseo de realizar esta intervención de la forma más discreta posible; sin embargo la respuesta dependerá de cada paciente y más específicamente de la técnica que se le haya de aplicar.
La técnica FUSS, que consiste en la extracción de una extensión de cuero cabelludo para obtener las unidades foliculares, sí permite realizar la intervención sin rapar la cabeza en algunos casos. No obstante esta técnica está prácticamente en desuso, entre otros motivos porque deja una antiestética cicatriz en la zona donante.
La técnica FUE, por otro lado, que consiste en la extracción folículo a folículo y que es la más común actualmente, no se puede realizar sin rasurar previamente el cuero cabelludo. El motivo es que el rapado es necesario para conseguir la máxima densidad de injertos y para extraer estas unidades foliculares sin que sufran daños deben medir menos de 1 milímetro.
En conclusión, realizar un microinjerto capilar sin rapar la cabeza es posible únicamente en casos excepcionales en los que se utilice la desactualizada técnica FUSS. Otra excepción son los casos en los que la zona a tratar sea realmente reducida.