Muchas personas tienen la necesidad de rejuvenecer el lóbulo de las orejas, ya que con el paso de los años el lóbulo de las orejas puede sufrir diferentes cambios que pueden perjudicar a su aspecto.
El primero de ellos, muy común en las mujeres, es el desgarro del agujero del pendiente. Como sabemos, el agujero del pendiente se suele hacer en la infancia, y con el paso de los años el propio del pendiente puede producir que este agujero se desgarre poco a poco, llegando incluso a romper el lóbulo.
La solución a este problema pasa por liberar los bordes de este agujero para poderlo suturar, creando un nuevo agujero, en la parte más interna o más externa en función del gusto del paciente.
El siguiente inestetismo que puede afectar al lóbulo es que vaya aumentando de tamaño, tomando unas dimensiones desproporcionadas respecto al resto de la oreja.
Para solucionarlo contamos con una sencilla técnica, realizada con anestesia local. Como vemos en la imagen, realizamos un diseño de la zona que vamos a resecar donde veremos cómo vamos a reconstruir el lóbulo. El resultado es un lóbulo más pequeño y acorde con el tamaño de la oreja.
El último signo de envejecimiento del lóbulo de la oreja es la pérdida de consistencia y grosor, así como la aparición de pequeñas arrugas. Para rejuvenecer el lóbulo de las orejas y solucionar esta falta de turgencia existen 2 técnicas:
- Rellenarlo con ácido hialurónico, una técnica sencilla que no necesita anestesia.
- Rellenarlo con grasa propia de la paciente. En este caso sí utilizaremos anestesia local, para extraer la grasa de la zona convenida con el paciente, pero el resultado es más duradero.