Microinjerto capilar: preguntas y respuestas

La alopecia o pérdida de cabello es el problema estético que más preocupa a los hombres en la actualidad. No es de extrañar que el microinjerto capilar sea la cirugía más demandada entre este colectivo; pero pese a ser una intervención totalmente conocida y cada vez más extendida, muchos pacientes acuden a mi consulta con dudas sobre aspectos básicos de esta intervención.

En este episodio de Corpore Sano vamos a dar respuesta a algunas de las preguntas más frecuentes sobre microinjerto capilar.

1. ¿A partir de qué edad puedo operarme?

No hay una edad específica recomendada; dependerá de la condición capilar de cada paciente. No obstante, a modo de indicación, recomendamos plantearse el microinjerto capilar a partir de los 25 años, ya que es el momento a partir del cual el patrón genético se ha establecido. No es común que sea necesaria esta intervención a una edad más temprana.

2. ¿Quedará cicatriz?

Actualmente contamos con la técnica FUE, consistente en la extracción una por una de unidades foliculares, con la que no queda ninguna cicatriz visible. Esto añade todavía más naturalidad a esta intervención.

3. ¿Es dolorosa la operación?

Esta operación se realiza con anestesia local y con sedación ambulatoria si el paciente lo requiere. Se puede combinar también con algún tipo de ansiolítico por vía oral. Esto implica que el paciente no sentirá nada durante la intervención. En cuanto al postoperatorio, podrá sentir una ligera molestia los primeros días, pero no un dolor destacable. Es posible reincorporarse a la rutina habitual entre el tercer y el quinto día, con excepción del deporte para lo que tendremos que esperar al menos 2 semanas.

4. ¿Es posible que algún injerto no “prenda bien”?

Cuando se utiliza la técnica adecuada la tasa de supervivencia del injerto es de más de un 98%. Un injerto no prosperará sólo en caso de “mala praxis” del cirujano.

5. ¿Cuánto tiempo duran los microinjertos?

Los cabellos trasplantados son definitivos y para toda la vida en lo que respecta a causas androgenéticas. La única posibilidad de perder este pelo es contraer alguna enfermedad que ataque al sistema inmune y que tenga entre sus síntomas la pérdida del pelo.