El confinamiento que hemos vivido recientemente ha supuesto el ‘boom’ de las video llamadas. Ya sea para teletrabajar o para mantener el contacto con nuestros amigos y familiares.
Esta nueva visión de nosotros mismos, el vernos constantemente a través de una pantalla, ha hecho que muchas personas empiecen a dar más importancia a aquellos rasgos de su rostro que les gustaría mejorar. De hecho, ya antes de la cuarentena, un estudio realizado entre usuarios de plataformas de video llamada desveló que un 48% estaba más pendiente de su aspecto que de la conversación. Asimismo, un 35% se veía menos atractivo a través de la pantalla que en la vida real.
Hay muchos tipos de imperfecciones que se están demandando mejorar, tales como las ojeras, la flacidez o las arrugas, y también la nariz. Desde el inicio del confinamiento, en Clínica planas hemos detectado un aumento del 30% en la demanda de Rinoplastia Ultrasónica.
Al preguntar a nuestros pacientes qué les ha llevado a dar este paso, los principales motivos que nos han dado son:
- El verse tan de cerca y durante tanto tiempo seguido la cara en las video llamadas.
- La comodidad de realizarse una cirugía teletrabajando, ya que pueden pasar e período de postoperatorio trabajando desde casa.
- Si a esto añadimos que la Rinoplastia Ultrasónica no produce apenas moratones y les permite recuperar su vida normal y retomar las reuniones por video llamada en muy poco tiempo, entendemos este aumento del 30% de demanda de la cirugía de nariz después del confinamiento.