Vamos a dar respuesta a una seguidora de Corpore Sano que nos preguntaba sobre la incontinencia anal, patología que padece desde que tuvo a su último hijo y que consiste en la incapacidad de retener heces o gases. Evidentemente es una enfermedad que se sufre muy en silencio y desde Corpore Sano queremos transmitir tranquilidad y que existen posibilidades de tratamiento.
En la unidad de proctología de la Clínica Planas se aplican diferentes tratamientos dependiendo del grado de incontinencia anal. En grados leves se realiza una infiltración de grasa de la propia paciente en la musculatura anal para reducir el espacio y poder controlar mejor el esfínter. En grados moderados se coloca una prótesis en esa musculatura anal que hace la misma función que la grasa pero de una forma mucho más potente. Por último, en los casos más graves, se realiza una neuromodulación sacra –de las raíces sacras- para poder controlar mejor los esfínteres con un pequeño aparato colocado en la nalga.