Corregir una cicatriz de una cesárea depende en gran medida del tipo de cicatriz que presente la paciente.
Si es una cicatriz deprimida que está anclada en planos profundos, que causa una deformidad en el abdomen, se corregirá con cirugía, extirpando la cicatriz y volviendo a suturarla.
Si la cicatriz es hipertrófica por un crecimiento excesivo del tejido, rojiza y que tiende a sobresalir, o bien es una cicatriz queloide, entonces la solución es el láser. Para los casos más extremos existe la braquiterapia, una radioterapia que soluciona el queloide.