En general los pacientes que buscan este tipo de técnicas de feminización del rostro, buscan tener un rostro menos masculino. Generalmente son pacientes que tienen disforia de género, y lo que buscan es verse más femeninos para poderse enrolar en su aspecto social dentro de un comportamiento femenino.
Son cirugías múltiples que implican muchas facciones de la cara, suavizando los aspectos masculinos para tener un aspecto más femenino, y permite a los pacientes con disforia de género una mayor aceptación social, ya que es común que estas personas no sean aceptadas en su rol social como mujer, debido a su fisionomía.