En el año 2003, decidí tomar parte en la Maratón de Londres para dar ejemplo con los pacientes de Antiaging y ponerme en forma físicamente.
Para prepararla tuve el asesoramiento de un experto en correr Maratones, mi amigo Santi Callís, que ha participado en varias. Santi me aconsejo en todos los detalles como buen experto en maratones, que os aseguro se agradecen cuando la estás corriendo. Los calcetines deben ser sin costuras; las zapatillas especiales para correr y sobretodo nunca estrenarlas ese día; el resto de ropa muy ligera y transpirable; beber dos litros de agua una hora antes de la salida; beber continuamente durante la carrera aunque no tengas sed; alimentarte en los controles de avituallamiento; untar la zona pectoral e ingles con vaselina; etc..
Estuve entrenando diariamente junto a Paco Cascajosa, durante 3 meses antes de la fecha prevista, corriendo entre 4 y 8 kms. cada día. Paco, es entrenador físico personal y fue un gran apoyo para conseguir prepararme adecuadamente. Paco siempre sonríe y te hace más ameno el entreno, además es un maestro de la motivación. Después de cada sesión realizábamos 20 minutos de estiramientos que son muy importantes para no tener sobrecargas y evitar lesiones
La experiencia es sumamente enriquecedora, especialmente en esta ciudad donde todo el pueblo se vuelca y abarrota las calles apoyando y animando a los participantes, es difícil encontrar un metro sin espectadores a lo largo de las 26 millas de recorrido.
La salida tiene lugar lejos del centro de la capital inglesa, concretamente en Greenwich Park, cada pocos kilómetros hay bandas musicales amenizando la dura jornada y avituallamiento de bebidas isotónicas y fruta, especialmente plátano, rico en potasio. Es muy curioso ver a los Bobbies (policía inglesa) perfectamente uniformados y con los guantes llenos de vaselina, para que los participantes se puedan untar en la zona de ingles y pectoral, para evitar el roce y consecuente sangrado en la zona.
La verdad es que fue muy duro y tuve que emplear unas 6 horas en realizar la maratón, pero la recompensa está en la satisfacción en el momento de cruzar la meta, al haber culminado un reto personal.
Al terminar se hace entrega a todos los participantes de una medalla que acredita haber completado la tan prestigiosa Maratón.