Como cirujano plástico especializado en la estética de la nariz, he podido ver muchas narices diferentes a lo largo de mi carrera profesional. Hoy en Corpore Sano vamos a hablar de una tipología de nariz que es bastante común, pero a la vez muy característica: la nariz aguileña.
La nariz aguileña es muy típica de los países mediterráneos y se caracteriza por una curva convexa del dorso nasal, lo que se traduce en un dorso muy elevado. Normalmente se combina también con una caída de la punta nasal.
Tener una nariz aguileña suele tener como consecuencia una falta de armonía en los rasgos faciales, porque esta nariz va a ocupar mucho espacio en el rostro, haciendo por ejemplo que los ojos se vean más pequeños.
¿Cómo se corrige una nariz aguileña?
Mediante una rinoplastia de reducción. En este procedimiento quirúrgico vamos a limar la giba y a estrechar el puente nasal. También trataremos la punta de la nariz, de un modo u otro en función del caso.
Siempre que sea posible vamos a realizarlo mediante una rinoplastia ultrasónica, la técnica más novedosa de rinoplastia, que tiene como principales ventajas una mayor precisión, menor aparición de hematomas y un postoperatorio más liviano.