Hoy en Corpore Sano vamos a hablar de cirugía del pie, concretamente de la solución al pie griego.
Qué es el pie griego
Hablamos de pie griego cuando el segundo dedo del pie es más largo que el resto. Esto tiene dos implicaciones: la primera es la estética, ya que a muchas personas con este tipo de pie les genera complejo el momento de enseñarlo.
Pero también hay una implicación funcional, ya que este dedo va a rozar en muchos casos con la punta del zapato, especialmente en zapatos de tacón. Con el paso del tiempo, el dedo comenzará a flexionarse, causando una contractura que puede acabar desarrollando una deformidad conocida como dedo en martillo.
Cirugía de acortamiento de dedos
Este problema se puede solucionar mediante un acortamiento del dedo; una cirugía sencilla que hoy en día se puede realizar de forma apenas invasiva. La técnica más moderna de acortamiento de dedos de los pies consiste en realizar dos orificios de acceso de 1 milímetro. Mediante el uso de fresas motorizadas se desgasta una parte del hueso de la falange sin dañar la articulación. No se utiliza ningún implante, el acortamiento se logrará a través de un vendaje compresivo que tiene la finalidad de compactar el hueso y dirigir el dedo, reduciendo su longitud.
Si es necesario, la intervención se completa con una plastia cutánea para tensionar la piel del dedo, que a causa de la inflexión estará caída.
Postoperatorio acortamiento de dedos
La intervención dura unos 15 minutos y se realiza con anestesia local. El paciente podrá caminar inmediatamente con normalidad, con la ayuda durante unos días de un calzado ortopédico o bien con sandalias. En menos de una semana ya se puede utilizar el calzado normal.
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