Hoy en Corpore Sano vamos a hablar de una de las técnicas más realizadas para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad: el balón gástrico.
El balón gástrico es un procedimiento mínimamente invasivo, reversible y con demostrada efectividad para bajar de peso. Se indica en pacientes con sobrepeso y obesidad tipo I, así como en un tratamiento previo a una cirugía bariátrica en personas con muy alto riesgo quirúrgico.
Cómo funciona
Lo primero que hay que saber es que es un tratamiento endoscópico. Es decir, no es cirugía, sino que el dispositivo se coloca a través de la boca y de forma ambulatoria.
Este dispositivo ocupa un espacio en el estómago, llenando parcialmente la cavidad gástrica y juega un triple rol en la pérdida de peso:
1. Tiene un efecto mecánico al ocupar un espacio.
2. Tiene un efecto hormonal ya que por contacto con los receptores de saciedad del fundus gástrico envía una señal al cerebro quitando el hambre.
3. Produce un enlentecimiento en el vaciado gástrico. Lo que significa que los alimentos están más tiempo en el estómago por lo que tardamos más tiempo en volver a tener hambre.
El procedimiento de introducción y extracción del dispositivo se realiza en la sala de endoscopia y bajo sedación. La duración es de unos 15 minutos aproximadamente y normalmente en 1 hora el paciente puede regresar a su casa.
¿Cuántos kilos se pueden perder con el balón gástrico?
La expectativa de pérdida de peso con este instrumento oscila entre 14 y 16 kilos. El balón se extrae a los 6 o a los 12 meses y a partir de aquí el paciente afianzará esa pérdida de peso al adherirse a unos hábitos saludables.
Y este es otro punto importante. El éxito de este tratamiento depende en gran medida de la posibilidad del paciente de adquirir estos hábitos de vida saludables tanto a nivel de nutrición como de ejercicio físico. Siempre asesorado, eso sí, por especialistas.