Existen principalmente tres tipos de arrugas. Las arrugas son pliegues en la piel que se van haciendo más evidentes con el paso de los años. Esto se debe principalmente a que conforme envejecemos la piel se vuelve más fina, pierde hidratación y disminuye la producción de colágeno.
Existen principalmente tres tipos de arrugas:
Tipos de arrugas: las arrugas estáticas
Las arrugas estáticas son las provocadas por la contracción de los músculos que dan mímica a la cara. Hay muchos músculos que dan mímica a la cara y que, al contraerse a causa de la expresividad facial, provocan que se marquen este tipo de arrugas a las que llamamos dinámicas. Un ejemplo de ellos es el músculo orbicular – el de los párpados-. Las arrugas dinámicas más comunes son las que se producen en el entrecejo o en la frente, o las conocidas como ‘patas de gallo’.
Por lo tanto, este es un tipo de arruga que cuando la persona está en estático -sin sonreír, quieta…- no se aprecian; sólo aparecen cuando gesticulamos
¿Cómo se tratan las arrugas estáticas?
Las arrugas estáticas no hay que tratarlas propiamente ya que el gesto facial es algo natural y por lo tanto tenemos que tenerlo. Lo que sí podemos es atenuar la fuerza de ese gesto con sustancias que bloquean los músculos, para prevenir que aparezca el segundo tipo de arrugas: las arrugas estáticas.
Segundo tipo de arrugas: las arrugas dinámicas o de expresión
Son aquellas que se producen por las expresiones faciales repetidas a lo largo de los años. Estas arrugas han quedado marcadas en la piel y son visibles incluso con el rostro en relajación (sin realizar ninguna expresión facial).
¿Cómo se tratan las arrugas dinámicas?
Este tipo de arruga se suele tratar con ‘fillers’ (rellenos faciales); el más común de todos es el ácido hialurónico. Con el ácido hialurónico podemos crear un relleno debajo de la arruga fina estática para tratarla. En algunos casos podemos hacer desaparecer la arruga del todo, pero si no es posible por lo menos sí podremos suavizarla bastante.
Tercer tipo de arrugas: las arrugas gravitatorias
Aunque las llamemos comúnmente arrugas gravitatorias en realidad se trata de surcos. Estos pliegues en la piel se producen a causa del proceso de envejecimiento y de la caída de la piel como efecto de la gravedad, lo cual se traduce en flacidez. Las más comunes son las que aparecen en los surcos nasogenianos y las líneas de marioneta.
¿Cómo se tratan las arrugas gravitatorias?
Las arrugas gravitatorias no se pueden tratar de otra forma sino tensando la piel. Lo podemos hacer con un lifting facial o con tratamientos de aparatología con los que contamos hoy en día y que en muchos casos ofrecen grandes resultados. Es ejemplo de esto la radiofrecuencia, gracias a la cual conseguimos tensar bastante la piel sin necesidad de cirugía.
En todo caso es fundamental estudiar cada caso de forma particular para poder indicar de forma selectiva cuál es el mejor tratamiento.