Tener claro cuándo debo revisar un lunar es fundamental para la salud de nuestra piel; sin embargo es una información que muchas personas desconocen o no tienen claro. Revisar los lunares, también conocidos como nevus, es muy importante ya que podemos prevenir que un nevus o peca se acabe convirtiendo en un melanoma.
Antes de nada, desde la Unidad de Dermatología de Clínica Planas queremos recalcar que es importante realizar una revisión anual con el dermatólogo, aunque no detectemos nada extraño en nuestros lunares. Existen, de hecho, supuestos en los que esta revisión debe ser incluso más frecuente, como pueden ser:
- Antecedentes familiares de cáncer de piel u otros tipos de cáncer.
- Piel muy blanca
- Antecedentes de quemaduras en la infancia
- Inmunodepresión
- Tener más de 100 lunares o nevus.
¿Existen señales que nos indiquen que hay que acudir rápidamente al dermatólogo a revisar un lunar?
Aparición de un lunar nuevo o una mancha
Podemos seguir la regla ABCDE, que nos ofrece 5 variables que nos deben alertar:
A: Asimetría
B: Bordes irregulares
C: Color. Que el lunar se vuelva más claro o más oscuro o que se puedan apreciar diferentes tonalidades en el mismo lunar.
D: Diámetro: sobre todo si tienen más de 5mm o si empiezan a crecer.
E: Evolución. Todo lunar que cambie de aspecto, color o que sangre o pique debe revisarse por el dermatólogo.
En el caso de que el dermatólogo detecte un nevus sospechoso de ser atípico lo más probable es que decida extirpar este lunar, en un procedimiento ambulatorio, sencillo y sin riesgos. De este modo evitaremos que se pueda terminar convirtiendo en un melanoma.