La naturalidad es uno de los objetivos clave para el cirujano plástico. En el caso del aumento mamario con implantes esta naturalidad va ligada a un correcto diagnóstico, a elegir la prótesis adecuada -en forma y tamaño- y también, obviamente, a la cicatriz resultante de la intervención.
El ‘Minimal Scar Concept’ o concepto de la cicatriz mínima es un procedimiento para insertar los implantes mamarios a través de una cicatriz de entre 2,5 y 3 centímetros. Esto es aproximadamente la mitad de una incisión estándar.
Lo que necesitamos para llevar a cabo este procedimiento es un cirujano experto con los conocimientos necesarios para llevarlo a cabo y una prótesis de máxima calidad, preparada para esta técnica. Lo que tienen de especial estas prótesis es que son totalmente flexibles y pueden ser deformadas de cualquier manera recuperando su forma dentro del pecho. Gracias a esto y utilizando una manga a modo de embudo, podemos insertarla través de esta mínima cicatriz.
¿El resultado? Una cicatriz invisible o prácticamente invisible, menos riesgos postoperatorios y una recuperación más rápida y cómoda.
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