Después de tantos meses usando la mascarilla se ha convertido ya en un elemento más de nuestra vestimenta. Y aunque su uso es primordial en la situación en la que vivimos, tiene consecuencias negativas sobre nuestra piel que debemos tener en cuenta, especialmente si hacemos un uso prolongado durante el día o si sufrimos o hemos sufrido problemas dermatológicos como el acné. Existe de hecho un nombre para este fenómeno: maskacné. El maskacné se refiere al acné facial o la irritación cutánea provocados por el uso prolongado de la mascarilla.
¿A qué se debe esto?
El uso de la mascarilla implica roce, oclusión y exceso de humedad en la zona que la cubre. Esto a su vez provoca una mayor dilatación de los poros, más secreción sebácea y más bacterias asociadas al acné. Afecta especialmente a personas que ya de por sí sufren de este tipo de problemas dermatológicos.
¿Cómo prevenirlo?
Existen 3 consejos que podemos aplicar para prevenir el maskacné.
- Primero de todo, tenemos que tomarnos más enserio que nunca la higiene facial, limpiando nuestra piel 2 veces al día con un jabón neutro o un limpiador específico para ello.
- Debemos mantener nuestra piel hidratada con cremas hidratantes de textura ligera o serums, evitando las cremas más grasas. También podemos usar un tónico purificante durante las horas de sueño.
- En la medida de lo posible, evitar el uso de maquillaje ya que como sabemos tapona los poros y promueve los problemas cutáneos.