La flacidez de los brazos es un problema que afecta a muchísimas personas, mayoritariamente a las mujeres. Suele aparecer a partir de los 40 años y su causa, más allá del envejecimiento, son los desajustes hormonales que provocan falta de elastina y colágeno.
La elección del método para tratar la flacidez de los brazos dependerá principalmente del grado de flacidez. Podemos diferenciar entre 3 grados:
Grado 1, donde la flacidez es incipiente y no es necesario recurrir a la cirugía para solucionarla. ¿Cómo lo haremos? Con radiofrecuencia corporal, que nos ayudará a producir colágeno a través del calentamiento de la dermis. Con 1 o 2 sesiones al año podemos conseguir un resultado bastante bueno o incluso excelente en algunos casos.
En el grado 2 nos encontramos ante una extensión de la piel provocada por un exceso de grasa. La consecuencia de esto es un brazo en péndulo: un brazo que deja de tener una forma recta y adopta una ligera curva debida al peso de esta grasa, que hace que el tejido cuelgue. En este caso, con una liposucción en esa zona con anestesia local podemos extraer esa grasa sobrante, eliminando así este sobrepeso y consiguiendo una retracción de la piel y con ello un muy buen resultado sin ningún tipo de cicatriz.
Por último, en el grado 3 este efecto de brazo en péndulo no es debido a un exceso de grasa sino a una relajación o exceso de piel. Por lo tanto, la liposucción no es adecuada para este caso, ya que el resultado sería un todavía mayor exceso de piel, sino que debemos sacar este exceso de piel con un lifting braquial. Este tratamiento tiene como resultado una cicatriz bastante larga, con lo que sólo es recomendable ante un caso realmente severo que compense tener esta cicatriz.