Tras realizar un estudio con motivo del confinamiento a causa del COVID-19, en Clínica Planas hemos constatado un aumento significativo de las complicaciones en pacientes afectados de linfedema y lipedema.
Según este estudio un 36% de personas que sufren linfedema y lipedema han empeorado el estado de la patología. Esto es debido al sedentarismo, estrés emocional, y cambios de hábitos provocados por el confinamiento.
Para combatir estos problemas mi primera recomendación es acudir a su médico para saber cuál es el mejor procedimiento para combatir esta situación, ya sea quirúrgico o mediante fisioterapia avanzada del linfedema, por ejemplo a través del método Godoy. Este método se basa en la combinación de diferentes técnicas que tratan el linfedema desde un punto de vista conservador. El objetivo es el de corregir y mejorar la circulación linfática para lograr una normalización del linfedema a corto y largo plazo, mejorando así la calidad de vida del paciente.