Qué es el linfedema

En la Semana Mundial del Linfedema queremos mostrar nuestro apoyo a las personas afectadas por esta enfermedad que todavía, hoy en día, es bastante desconocida. El linfedema es una alteración del drenaje linfático que se produce cuando el sistema linfático se ve incapaz de drenar toda la linfa. Esto se traduce en unas extremidades –pueden ser tanto las superiores como las inferiores- mucho más grandes –puede llegar a ser el doble o el triple- que la otra extremidad. Esto incluso limita la movilidad de esta extremidad.

Además de esto, el sistema linfático tiene una gran relación con el sistema inmune y, por lo tanto, afecta también a la salud de las personas.

Existen dos tipos de linfedema:

• El primario o congénito, es decir, casos en los que se nace con el linfedema.
• El secundario que aparece normalmente consecutivamente a cirugías oncológicas. Sobretodo en casos de cáncer de mama, después de una mastectomía.

En los casos de linfedema secundario, después de una cirugía oncológica, existe la posibilidad de un diagnóstico precoz. Esto es posible mediante un escáner que nos permite ver cómo está circulando esta linfa por la extremidad que puede estar afectada. Este plan integral consiste no sólo en un sistema de ejercicio físico específico para la persona y un plan nutricional, sino también un sistema de fisioterapia con el método Godoy, un método específico para este tipo de patología.

Por último podemos recurrir a la cirugía. Puede ser una cirugía, según el caso, de liposucción selectiva. El objetivo de ésta es extraer la grasa de esta extremidad y que la linfa circule mucho mejor. Tenemos incluso la posibilidad de reparar los ganglios linfáticos con microcirugía o reconducir la linfa a través de las vénulas subdérmicas, haciendo una nastomosis del canal linfático con la vena subdérmica. Esto significa, en otras palabras, traspasar la linfa del torrente linfático al torrente sanguíneo para que pueda evacuar.