La piel se encuentra más seca en invierno por tener una menor irrigación sanguínea debido a la vasoconstricción de los capilares causada por el frío. Este hecho tiene como consecuencia una mayor sequedad en la piel.
Otros fenómenos que la piel sufre durante el invierno son el retraso de la renovación celular, la aparición de rojeces y una mayor sensibilidad.
Para protegerse del frío es recomendable nutrir la piel, o bien realizar una hidrogeneracion facial. La hidrogeneracion facial es un tratamiento intensivo mediante infiltraciones de ácido hialurónico con vitaminas para ayudar a prevenir el envejecimiento cutáneo, retrasar la formación de arrugas y devolver a la piel su hidratación y elasticidad.