Tanto los microinjertos capilares como la micropigmentación son dos tratamientos que permiten el rediseño de la ceja como consecuencia de la distorsión, la asimetría o su falta de densidad. Cada uno de estos tratamientos está indicado en función de su necesidad.
El microinjerto capilar de cejas solo se realiza en casos reconstructivos, en los que por diversos motivos existe una ausencia total de pelo en la ceja. Este tratamiento permite recuperar la cobertura del pelo, obteniendo folículos del cuero cabelludo y separando minuciosamente las unidades foliculares para injertarlo en la zona donde se precisa.
Por otro lado, si lo que desea la paciente es o bien modificar la densidad de las cejas o la apariencia estética de unas cejas ya diseñada lo mejor es la micropigmentación, donde es posible el rediseño y el aumento de espesor de las cejas simulando pelos de ceja sin necesidad de acudir a la cirugía.