Con la proximidad del verano, la preocupación por el aspecto del cuerpo aumenta, y una de las consultas más frecuentes que recibo es si es posible eliminar la celulitis.
Un error frecuente que observo en consulta es que hay una cierta confusión entre la grasa localizada y la celulitis. La grasa localizada son los depósitos de grasa subcutánea que no responden a las dietas o al ejercicio físico y su tratamiento es mediante liposucción o, mediante los ultrasonidos focalizados (sin necesidad de cirugía), para lograr eliminar esta grasa localizada y realizar un cambio en la silueta.
La celulitis es la alteración de tejido celular que existe bajo la piel. Puede darse sobre todo entre mujeres a partir de los cuarenta años, cuando tiene lugar cambios morfológicos y bioquímicos que producen la popularmente llamada piel de naranja con sus antiestéticas ondulaciones. No existe un origen reconocido de la celulitis sino un conjunto de factores que la predisponen y por tanto su abordaje ha de realizarse de forma paulatina mediante diferentes técnicas y tratamientos como son la mesoterapia, la presoterapia, la electroterápia y la carboxiterapia.
