Este es un tratamiento no invasivo que consiste en la extracción de un pequeño volumen de sangre del propio paciente, la cual se tratará logrando separar las fracciones más ricas de plasma. Éstas se infiltran en el cuero cabelludo provocando la transformación del colágeno tipo I a tipo III y generando una neovascurización a nivel del folículo piloso, estimulando el crecimiento de nuevo cabello y la prevención de la caída del cabello presente.