Los pezones tienen un papel importante no sólo en la estética de la mama, sino que un problema en ellos puede afectar en su función en la lactancia, aparte de los problemas estéticos que pueda generar a los pechos.
Los pezones invertidos o retraídos, son debido a que los conductos galactóforos, que son la red 3000 de conductos que se unen en 10 o 15 canales principales más cerca del pezón, y que tienen la función de llevar la leche de la mama al pezón, son cortos y por tanto invierten el pezón hacia dentro. La solución para tratar este problema, es una pequeña cirugía que consiste en una pequeña incisión en la base del pezón en la que se seccionen estos conductos retraídos colocando el pezón en una posición más elevada.
Esta cirugía se realiza bajo anestesia local, siendo ambulatoria, y tras la intervención, la paciente se puede ir a su domicilio, la cicatriz es prácticamente imperceptible, ya que es de 2mm en la base del pezón, logrando la corrección de estos pezones invertidos.
