La sudoración es el proceso que utiliza el cuerpo humano para regular su temperatura. El hipotálamo envía la orden de sudar a las glándulas cuando la temperatura interior del cuerpo aumenta, por ejemplo al hacer deporte, para eliminar agua por la piel. Si llegásemos al límite y nos quedásemos sin reservas hídricas podríamos llegar a lesionar los tejidos interiores del cuerpo por un excesivo aumento de la temperatura corporal; llegados a este punto, las bacterias intestinales invadirían el flujo sanguíneo con resultados irreversibles. De aquí viene la gran importancia de hidratarse regularmente y sobretodo
durante la práctica del deporte como comentaré más adelante.
¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis es una patología caracterizada por la excesiva producción de sudor en una o varias zonas del cuerpo, de forma crónica. Se trata de una alteración del sistema nervioso vegetativo. Esto condiciona mucho las relaciones sociales y profesionales de las personas que la sufren. Con los meses de calor se hace más visible el exceso de sudoración y sus zonas más frecuentes se encuentran localizadas fundamentalmente en las axilas, las palmas de las manos, las plantas de los pies y la frente.
¿Cuánto podemos llegar a sudar?
El cuerpo humano tiene más de 3 millones de glándulas sudoríparas que contribuyen a regular nuestra temperatura corporal. A través de estas, una persona adulta puede llegar a generar entre 0,7 y 1,8 litros de sudor a la hora de hacer un esfuerzo intenso. En casos extremos, un triatleta por ejemplo puede llegar a sudar hasta 4 litros cada hora. Por todo ello la rehidratación regular resulta fundamental para maximizar el rendimiento de los atletas.
La solución al molesto problema de la hiperhidrosis
En Clínica Planas contamos con un tratamiento no quirúrgico para tratar este trastorno a través de la inyecciones con sustancias que bloquean los músculos, consiguiendo interrumpir la hiperactividad de las glándulas sudoríparas. El producto se infiltra en la zona afectada a través de una aguja extremadamente fina que actúa bloqueando las terminaciones nerviosas simpáticas, responsables del estímulo de estas glándulas. Se trata de un tratamiento rápido, eficaz e indoloro, que no precisa de anestesia local y que se realiza en tan sólo 10 ó 15 minutos. Los resultados se observan de forma progresiva a los pocos días y los efectos pueden durar entre seis meses y un año, dependiendo de la zona y las características particulares de cada paciente. Aunque en algunos casos con pocas sesiones se consigue eliminar el problema de forma permanente, puede resultar recomendable un mantenimiento anual.
Hola,
Con quien debo contactar para hacerme el tratamiento? Gracias
Apreciada Irene, puede contactar llamando al 932032812 para concertar visita, la recepcionista le indicará el especialista que le puede atender. Un saludo