Según informaba la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (en inglés, The American Society of Plastic Surgeons), los hombres se sometieron a un 2% más de procedimientos de cirugía plástica en 2010 en comparación con 2009, y los tratamientos faciales no quirúrgicos destinados a los hombres han aumentado en gran proporción.
Aunque las cirugías más solicitadas por el sexo masculino siguen siendo la rinoplastia, las operaciones de orejas y la blefaroplastia, cada vez más aumenta la demanda de tratamientos faciales con técnicas no quirúrgicas, para lograr una imagen mas rejuvenecida. Podríamos decir que el hombre no sólo recurre a la medicina estética para corregir imperfecciones, sino que también ve en ésta una manera de cuidar la piel para contrarrestar los efectos del paso del tiempo y las agresiones climatológicas.
Entre los tratamientos más efectivos para cuidar la piel, sobre todo tras el periodo estival, cabe destacar el procedimiento IPL (Luz Intensa Pulsada), con el que se consigue hacer desaparecer las manchas y rojeces. El tratamiento se realiza utilizando un gel frío sobre la zona que permite la transmisión de la energía de la luz y un sistema de enfriamiento que protege las capas más superficiales de la piel. Los resultados son evidentes desde la primera sesión, pero son necesarias entre 3 y 5 sesiones para completar el IPL; por estos motivos es unos de los tratamientos faciales no quirúrgicos más demandados entre los hombres.
Otro de los tratamientos de rejuvenecimiento facial integral más intensivos es la mesoplastia, que combina cuatro técnicas diferentes: inyecciones con sustancias que bloquean los músculos, ácido poliláctico, rellenos y RICH. Este tratamiento requiere dos sesiones: en la primera visita, se infiltra las inyecciones con sustancias que bloquean los músculos en los músculos faciales más activos (entrecejo, para tratar las arrugas de expresión dinámicas) y se inyecta el ácido poliláctico para corregir la flacidez y mejorar la elasticidad de la piel. En la segunda visita, se aplica la sustancia de relleno reabsorbible (ácido hialurónico reticulado) para dar volumen en las depresiones, los surcos nasolabiales y las comisuras. Por último, se infiltran también los elementos enriquecedores que componen el RICH (vitaminas, aminoácidos, coenzimas, antioxidantes y sustancias hidratantes).
Las ventajas de este tipo de procedimientos es que su carácter ambulatorio resulta muy cómodo para los pacientes y los resultados son notables.