El Magazine de La Vanguardia publicó el pasado fin de semana un extenso reportaje firmado por la periodista Marta Ricart acerca de la técnica de aumento mamario con la propia grasa de la paciente y como la cirugía estética busca ser natural.
Además de la explicación del procedimiento y las peculiaridades de la técnica de lipofilling o lipoestructura, el reportaje “La cirugía estética busca ser natural” pone de manifiesto que esta técnica se ha impuesto con éxito en los dos últimos años y que, al igual que la Clínica Planas, profesionales de otros prestigiosos centros de cirugía estética de España confían en las bondades de este tipo de infiltración que garantiza un resultado más natural que el de las prótesis de silicona.
¿Quiere esto decir que desaparecerán las prótesis convencionales? Por el momento, no. Como explico en el reportaje, es cierto que en el 30% de las operaciones mamarias que realizamos en la Clínica Planas, optamos por utilizar la grasa de la paciente, pero esto no siempre es posible. Es necesario que la paciente cuente con un excedente de grasa suficiente (conviene recordar que no puede “donarse” grasa, puesto que existiría riesgo de rechazo inmunológico), y en aquellos casos que se desee aumentar más de una talla tampoco es posible conseguirlo mediante la propia grasa, puesto que no se podría garantizar la correcta irrigación sanguínea de la grasa implantada.
El artículo también apunta otros tratamientos que utilizan material biológico y que aplicamos en nuestra práctica diaria. En este sentido, se hace alusión al empleo de matriz ósea desmineralizada o de la lámina de regeneración dérmica, una técnica que desarrollé hace tres años para tratamientos reconstructivos de la nariz.
Seguramente en un futuro habrá que añadir nuevas técnicas enmarcadas en la medicina regenerativa, que marcará el devenir de la cirugía plástica en los próximos años. Y es que sólo hemos iniciado el camino de una nueva manera de entender la cirugía estética.