Evolución de la epicondilitis
La evolución puede ser favorable cicatrizando o bien puede originar un dolor e inflamación crónica que no desaparece a lo largo del tiempo dando lugar a nuevos procesos inflamatorios con mínimos movimientos de repetición. En ocasiones el proceso inflamatorio y doloroso puede afectar a los músculos del antebrazo o del tríceps e incluso alcanzar el hombro, con lo cual deja de ser ya una epicondilitis simple cuando la afectación compromete a un grupo importante de músculos, fascias musculares y tendones.
Como actuar
Ante todo dejar de realizar el movimiento repetitivo que desencadenó el problema y paralelamente la aplicación de frío en la zona de dolor. Si en unos días no desaparece, al menos de forma importante, se ha de realizar una visita médica para valorar el alcance de la lesión y comenzar los tratamientos más apropiados en cada caso. Una valoración y tratamiento inadecuado puede alargar de forma importante la lesión e incluso cronificarse durante años.
Tratamientos
El reposo y la aplicación de frío como se comentó, es el inmediato.
Unidad del Dolor de Clínica Planas