Recuperar el volumen perdido con ácido hialurónico

ácido hialurónico tratamientos

ácido hialurónico tratamientos El uso de ácido hialurónico para rellenar arrugas es una de las técnicas de rejuvenecimiento facial sin cirugía más utilizada. La razón: unos resultados excelentes y una aplicación sencilla. Fácil, rápido y muy efectivo, el ácido reaparece hoy con fórmula mejorada, para que duela menos el pinchazo, alcanzando con ello la categoría de tratamiento estrella anti-edad, junto al milagroso Botox.  Dijo una vez Eleanor Roosevelt: “la belleza, en la gente joven, es un accidente de la naturaleza; pero en las personas mayores, es una obra de arte”. Poco se imaginaba entonces la que fue primera dama estadounidense que cirujanos plásticos, dermatólogos y médicos estéticos se esmerarían en el arte de pinchar para conseguir verdaderas obras de arte, en rostros conocidos y también anónimos. Sus manos expertas buscan el pinchazo preciso, a partir de una lectura minuciosa de cada rostro, de sus gestos. Y si, en el arte de pinchar, el Botox encabeza el ranking de los tratamientos anti-arrugas sin bisturí, y el ácido hialurónico le sigue muy de cerca. La doctora Esther Gil, Responsable del Departamento de Medicina Estética Facial de la Clínica Planas, afirma que “se trata de un buen producto, ya que resulta práctico y cómodo, tanto para el médico como para el paciente”. Rellenar con ácido hialurónico ha aportado la posibilidad de eliminar arrugas y pliegues en la piel, además de estimular la producción de colágeno. Sin embargo, hasta ahora, el tratamiento tenía un molesto inconveniente: era doloroso. Hoy, este ácido reciclado incorpora en su composición una sustancia denominada lidocaína, que no es otra cosa que un anestésico que permite una cómoda experiencia de inyección. Esto ha aliviado los pinchazos en las pacientes que, además de entrar esperanzadas en las consultas, saben que eso de “para presumir, hay que sufrir” no siempre es cierto. Para comprobar el efecto de la lidocaína, se hizo un estudio a 60 mujeres antes de lanzarlo al mercado: el 81% de las pacientes a las que se administró sintieron tan solo una ligera (o ninguna) molestia a la hora de la inyección. Por fin, “estirar” la piel ha dejado de ser sinónimo de lifting en el quirófano o pinchazos molestos. Hoy se puede “planchar” la piel sin dolor y de manera natural.

¿Qué es el ácido hialurónico?

ácido hialurónico Es un polisacárido de formación natural y de textura viscosa que se encuentra en la sinovia, humor vítreo y tejido conjuntivo colágeno de numerosos organismos. En los humanos, la mayor cantidad reside en el tejido cutáneo. Se trata de un lubricante natural del cuerpo, además de ser portador de vitaminas y minerales. Sus funciones: participar en la cicatrización de las heridas, facilitar la movilidad de las células, rellenar el espacio ocular y proteger el colágeno, formando una barrera protectora en la epidermis. Cuando envejecemos, disminuye la cantidad de ácido hialurónico de la piel y su peso molecular disminuye con la edad, dejando de conservar el agua como antes. Resultado: las inevitables arrugas. Su uso en cosmética se conoce desde 1996. Se utiliza como relleno dérmico por su capacidad para retener líquido y atraer agua. Con él se aumentan labios y pómulos, se rellenan arrugas y pliegues, y se corrigen cicatrices. A diferencia del Botox, se inyecta donde no hay músculo. Así, mientras el Botox se aplica en zonas donde hay músculo (como el área orbicular, es decir, alrededor del ojo, o en el entrecejo), a fin de relajarlo, evitar que se contraiga tanto y suavizar así las arrugas, el ácido hialurónico es un “relleno” dérmico. Se usa, sobre todo, para los surcos nasogenianos (a ambos lados de la nariz), para las comisuras de los labios o para las arruguitas de la parte superior de los labios.

La revolución del ácido

efecto del ácido hialurónico La nueva generación de ácido hialurónico que, además de ser generalmente bien tolerado, y tener unos escasos efectos secundarios (enrojecimiento, dolor ligero, hinchazón, bultos o magulladuras), utiliza una tecnología 3-D. Esto quiere decir que, dependiendo de la profundidad de la arruga, se recurre a diferentes grosores de aguja y de formulación, permitiendo así adaptar el producto a las necesidades del paciente. Los efectos del tratamiento suelen durar hasta doce meses, y se puede combinar perfectamente con el Botox, destinado a atenuar las arrugas de expresión poco profundas. En cuanto a las alergias, está contraindicado para los pacientes con alergias severas. El resultado es una piel más elástica, más vital, y con una mayor capacidad de regeneración.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

2 comentarios de “Recuperar el volumen perdido con ácido hialurónico

  1. Clinica Planas dice:

    Apreciada Marta, gracias por su confianza. Comentarle que sería necesario verla en consulta para determinar su caso de una forma individualizada, y así poder ofrecerle un presupuesto. Un saludo cordial

Los comentarios están cerrados.

Contactar