La diversidad en los tipos de pezones en las mujeres es algo natural y común, que refleja la influencia de factores genéticos y fisiológicos. Muchas mujeres no están contentas con sus pezones y la cirugía plástica ofrece soluciones para aquellas que desean modificar la apariencia de estos, pero es importante considerar las implicaciones, especialmente en relación con la lactancia en algunos casos. Si estás considerando un cambio en tus pezones, como siempre te aconsejamos, es recomendable consultar a profesionales médicos para el mejor asesoramiento posible.
¿Por qué existen diferentes tipos de pezones?
La variabilidad en los tipos de pezones se debe a factores genéticos y a eventos fisiológicos, como la lactancia. Algunos pezones están más proyectados debido a la actividad glandular asociada con la producción de leche. Mientras que, por otro lado, problemas como los pezones invertidos pueden derivarse de un acortamiento del conducto galactóforo, causando que la punta del pezón se retraiga hacia el interior.
Tipos de pezones de mujer
Puede que desconozcas la variedad de tipos de pezones de mujer que existen hoy en día, pero estos se pueden clasificar según diversas variables:
- la forma
- el tamaño
- el color
Pezones comunes
Los pezones comunes abarcan una amplia gama de formas y tamaños, y la diferencia entre unos y otros se atribuye principalmente a la genética. Algunos son más proyectados o más grandes, sin que haya una razón específica detrás.
Pezones invertidos
Los pezones invertidos son aquellos que presentan una retracción hacia adentro de la punta del pezón. En estos casos, el pezón no sobresale nunca, ni cuando está estimulado. Se trata de una alteración congénita, causa de la cuál es que el conducto galactóforo, encargado de transportar la leche al pezón en la lactancia, es demasiado corto y frecuentemente sin luz. Esto provoca la retracción del pezón.
La cirugía consiste en cortar estos conductos, creando una sutura para que el pezón quede en su correcta posición -hacia afuera- y se mantenga. La recuperación de este procedimiento no es particularmente dolorosa, aunque sí hay que aplicar a esta sutura los cuidados adecuados.
Pezones pseudoinvertidos
Otro tipo de pezones que comparten características con los invertidos, pero en menor medida, son los pseudoinvertidos. La principal diferencia con el pezón invertido es que el pseudoinvertido sale con el estímulo.
El conducto galactóforo no está tan restringido ni retraído, permitiendo una corrección quirúrgica. Sin embargo, al igual que con los pezones invertidos, si en un futuro se opta por la lactancia materna, hay que tener en cuenta que con este tipo de intervenciones no se podría llevar a cabo.
Pezones planos
Los pezones planos se caracterizan por ser pequeños y poco proyectados. La causa principal es genética, y la solución puede implicar técnicas quirúrgicas similares a las que se utilizan para corregir los pezones invertidos. También existe una técnica que consiste en la creación de un pezón haciendo una incisión, cortando el conducto y haciendo una sutura, con lo que conseguimos la proyección del pezón.
Pezones grandes
Los pezones grandes pueden ser hiperdesarrollados o hiperproyectados. La corrección quirúrgica implica diferentes enfoques, como la eliminación de parte de la piel para aplanarlos o la aplicación de otras técnicas específicas, como la “resección en forma de quesito” o doblarlos sobre sí mismos para reducir su tamaño y que los pezones luzcan más pequeños.
Reducción de pezón
En los casos de pacientes que sufren de algún complejo a causa del tamaño de sus pezones contamos con la cirugía de reducción de pezón. Esta intervención, que permite modificar tanto el ancho como el largo del pezón, es una cirugía simple que se puede realizar mediante anestesia local y que tiene una recuperación bastante liviana. La cicatriz queda en la base del pezón y resulta poco visible incluso sin ropa.
Si fuera necesario se puede realizar también una reducción de la areola, teniendo en cuenta que quedará una pequeña cicatriz visible.
Micropigmentación oncológica
En el otro lado de la moneda tenemos a aquellas mujeres que, tras realizarse una mastectomía como parte del tratamiento contra el cáncer de mama, han optado por reconstruirse el pecho. La reconstrucción mamaria permite crear un nuevo pecho, pero no reestablecer el complejo areola-pezón.
Aquellas mujeres que no se sienten totalmente satisfechas con el aspecto de su pecho a causa de la falta de complejo areola-pezón cuentan con la micropigmentación oncólogica, que mediante la aplicación de maquillaje semipermanente premite crear una nueva areola alrededor del pezón previamente colocado por un cirujano.
El resultado tiene una duración de hasta cinco años, dependiendo del color y del tipo de piel de la paciente.