¿Has notado que te han salido pequeñas calvas en la cabeza? Quizá tengas alopecia areata y te estarás preguntando qué es y por qué ocurre. En este post te contamos las causas y los síntomas que provoca, pero como siempre te recomendamos, si crees que la padeces, es esencial acudir a un especialista para una mejor detección y tratamiento.
Qué es la alopecia areata
La alopecia areata es una de las múltiples alopecias que existen y tiene una serie de características específicas:
- La pérdida de pelo puede darse en diferentes zonas del cuerpo: cabeza, cejas, barba, pubis, axilas….
- Esta pérdida se produce en forma de ‘parches’ redondeados.
- No hay una alteración de la piel, ni inflamación, ni descamaciones o dermatitis; simplemente la raíz del folículo piloso está alterada y, por ello, deja de crecer pelo.
El diagnóstico de este tipo de alopecia puede realizarse clínicamente y mediante una tricoscopia.
Tipos de alopecia areata
La caída del pelo en la alopecia areata puede ocurrir en diferentes zonas del cuerpo, en forma de placa única, placa múltiple, difusa, total, universal… Por lo que, dependiendo de la cantidad y las zonas donde se caiga el pelo, se puede clasificar en varios tipos, que se diagnosticarán en la primera visita con un especialista capilar.
Común
Este tipo de alopecia areata es la más frecuente y causa parches redondos sin pelo. Dependiendo de la zona que afecte, puede ser de placa única, afectando a una parte solo de la cabeza o de placa múltiple, que afecta a toda la zona de la cabeza.
Total
Como su propio nombre indica, la alopecia areata total afecta a toda la cabeza provocando la caída total del pelo.
Universal
En esta tipología de alopecia areata, la caída del pelo se produce en todas las partes del cuerpo como cejas, axilas o pubis y no solo en la cabeza.
Causas de la alopecia areata
Y te preguntarás, ¿Por qué se dan casos de alopecia areata? La causa no está 100% definida, pero se han identificado diversas casuísticas:
- Factores autoinmunitarios
- Estrés emocional o psicológico
- Otras patologías relacionadas.
En algunos casos, también son importantes los antecedentes familiares, pero principalmente, la causa de la alopecia areata es de origen multifactorial.
Estrés
El estrés ha sido identificado como uno de los factores que desencadenan la alopecia areata, aunque no es el único. Se cree que situaciones de estrés emocional, físico o psicológico desencadenan una reacción inmunitaria en personas que están predispuestas genéticamente. Por lo que ayudar a gestionar el estrés y reducirlo puede contribuir a prevenir ciertos brotes de alopecia areata en el futuro.
Genética
Los genes también juegan un papel importante a la hora de padecer alopecia areata. Tener antecedentes familiares con este problema, aumenta las probabilidades de padecerlo y desarrollarlo. Aun así, como hemos comentado anteriormente, existen factores ambientales y autoinmunes que son determinantes a la hora de desencadenar la alopecia areata.
Otros factores
Los factores autoinmunes son la principal causa de la alopecia areata. El sistema inmunológico ataca por error los folículos pilosos, debilitándolos y provocando la caída del pelo. Estos factores, unidos a los ambientales y genéticos, crean una mezcla que incita el desarrollo de la alopecia areata.
Síntomas principales
Cuando se desarrolla la alopecia areata, aparecen síntomas comunes a todos los casos: la pérdida de cabello en zonas focalizadas y el pelo frágil. El dolor en el cuero cabelludo se suele dar en algunas personas que la padecen, pero no es muy frecuente.
Pérdida de cabello en zonas focalizadas
Este síntoma es el más característico de la alopecia areata porque provoca parches de pérdida del pelo. Suelen ser redondos u ovalados y sin ninguna descamación de la piel o inflamación.
Dolor en el cuero cabelludo
En general, la alopecia areata no provoca dolor en el cuero cabelludo, pero en algunos casos particulares puede ocasionar irritación o una leve sensibilidad porque la piel en la zona donde se ha caído el pelo está más delicada.
Pelo frágil
La fragilidad del pelo es otro de los síntomas más comunes de la alopecia areata. Al ser atacados los folículos pilosos, el cabello se va debilitando progresivamente, se vuelve más fino, quebradizo y propenso a la rotura, provocando la caída.