En el mundo en el que vivimos, la salud y la belleza van de la mano, por ello para tener una piel bonita es imprescindible cuidarse tanto por dentro como por fuera. En este post la Dra. Valeria Cogorno -Medicina estética facial- y la Dra. Montserrat Planas -Unidad de Láser- nos dan algunos consejos para lucir una piel joven, fresca y radiante todo el año.
La importancia de tener una piel sana
Como bien sabemos, no sirve de nada tener unos buenos pómulos, nariz o labios sin tener una piel bonita. Tener una buena estructura tridimensional de nuestra cara hace mucho, pero si nuestra piel tiene manchas, está seca o con grietas, no es una cara que luzca sana ni atractiva. Por todo esto es fundamental tener un cuidado de la piel, previniendo así su deterioro con el paso de los años.
Consejos para lucir una piel sana
Para mantener una piel saludable y radiante, necesitamos realizar unos cuidados regulares. Quizá ya tengas algunas ideas sobre cuidado cutáneo, pero aquí te dejamos algunos consejos para conseguir esa piel radiante que tanto deseas.
Rutina de cuidado de piel
Es importante contar con una rutina de cuidado facial adecuada a tu tipo de piel, ya sea:
- Seca
- Sensible
- Grasa.
Para conocer qué rutina es la indicada para cada caso hay que evaluar la piel, conocer las necesidades que tiene y complementarla con cremas y productos con principios activos.
Limpieza y exfoliación
Dentro de la rutina facial que debemos incorporar a nuestro día a día para conseguir una piel sana está:
- Limpieza: es recomendable lavar nuestra piel una o dos veces al día para eliminar las impurezas y el exceso de grasa que se van acumulando.
- Una exfoliación una vez a la semana, que ayuda a la eliminación de células muertas y estimula la renovación celular.
Hay que tener en cuenta que no todas las pieles necesitan exfoliarse ni limpiarse, por ello, es crucial que un profesional establezca qué es lo mejor para nuestro rostro.
Hidratación regular
Una piel deshidratada no está sana porque no puede cumplir su función natural de protección. La hidratación regular de la piel es fundamental y contamos con muchas opciones que ayudan a que no se deshidrate. Existen productos inyectados como el ácido hialurónico, que se puede combinar con otras sustancias como las vitaminas u oligoelementos, que aportan salud a la piel.
Todos estos tratamientos deben ser indicados por profesionales según el tipo de piel y de factores personas del paciente, como la edad, si ha entrado en la menopausia o si está tomando hormonas.
Protección solar
La exposición al sol causa daño a la piel y provoca un envejecimiento prematuro. Por ello, es fundamental aplicar protector solar todos los días y en todas las estaciones del año, no solo en verano o cuando estamos en la playa.
Nutrición y alimentación
Con la ayuda de una buena alimentación e hidratación también podemos conseguir que nuestra piel luzca sana todos los días del año.
Alimentos antioxidantes
Cuando hablamos de hidratación para la piel, no solamente estamos hablando de agua, sino también de grasas, por lo que la alimentación es muy importante para conseguir ese aporte necesario de hidratación. Para ello debemos añadir alimentos ricos en antioxidantes y minerales, vitaminas, fibras y grasas monosaturadas y polisaturadas, como el aceite de oliva, el aguacate y los frutos secos. También es importante no olvidarse de los alimentos ricos en proteínas porque nos ayudarán a formar las fibras de colágeno que a la larga sustentan la estructura de nuestra piel.
Hidratación correcta
Además de incluir en nuestra dieta los alimentos antioxidantes que hemos comentado anteriormente, no se nos puede olvidar beber al menos 2 litros de agua al día para mantener una correcta hidratación de la piel.
Obtener suficiente descanso
El descanso es un factor muy importante que influye a la hora de lucir una piel sana y bonita. Esto es debido a que mientras dormimos y descansamos, las células de la piel se regeneran y aportan a la piel hidratación. Por ello, cuando alguna noche dormimos pocas horas, nuestra piel se despierta flácida y apagada.
Reducir el estrés
Hoy en día es común llevar una vida ajetreada y sin parar de un lado para otro, pero por si no lo sabías, esto no beneficia a tu piel, ya que el estrés produce una disminución de la creación de colágeno -las fibras que sirven para sustentar la piel-, y por lo tanto, un envejecimiento prematuro y una piel que no está sana.
Tratamientos para conseguir una piel joven
Gracias a los últimos avances tecnológicos existen tratamientos médicos mediante los cuales podemos mejorar la apariencia de nuestra piel para que luzca sana y luminosa. Aquí te recomendamos algunos de los más solicitados para conseguir una piel sana:
Tratamiento para las arrugas de expresión
En el ámbito de la medicina estética facial uno de los tratamientos más demandados es el de las arrugas de expresión. Mediante la infiltración de neuromoduladores o productos de relleno podemos atenuar o eliminar las arrugas, en un procedimiento realizado en consulta que nos permite reincorporarnos a nuestra rutina diaria de forma inmediata.
Tratamientos láser
La tecnología láser de última generación nos ofrece diferentes alternativas para mejorar el aspecto y la salud de nuestra piel. Es esencial que un especialista realice un diagnóstico completo para identificar las diferentes problemáticas a tratar y elegir el tipo de láser más adecuado, como puede ser:
- IPL (Regeneración de la piel): la Luz Intensa Pulsada nos permite abordar diferentes objetivos a la vez, como son las manchas pigmentadas, las venitas o la textura cutánea rugosa.
- Manchas en la piel: con el láser también podemos eliminar diferentes tipos de manchas cutáneas, así como lentigos solares, nevus, melasmas e incluso cicatrices.
Lifting facial
Muchos de los efectos del paso de los años que podemos ver en nuestro rostro se pueden corregir con un lifting facial. En el caso de la flacidez leve tenemos la opción del tratamiento no quirúrgico realizado con radiofrecuencia, pero si esto no fuera suficiente contamos con esta técnica quirúrgica.
El lifting puede ser por zonas o total y consiste en retirar el tejido sobrante mediante una incisión. Se realiza en una sola intervención y, normalmente, se aplica anestesia local.
Bodytite
Otro de los tratamientos que se indican para lucir una piel sana libre de flacidez es la tecnología Bodytite, ya sea en cara -Facetite- como en el cuerpo. Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo de remodelación corporal con el que podemos combatir tanto el exceso de grasa como la flacidez con una rápida recuperación gracias a la utilización de radiofrecuencia.