EN BUSCA DEL VIENTRE PLANO. ABDOMINOPLASTIA
¿Pero, exactamente en qué consiste esta intervención?
En, principio cuando hablamos de abdominoplastia entendemos una intervención, llamada lipectomía abdominal, que va destinada a tratar la piel, la grasa y la pared muscular del paciente. Esta intervención elimina la piel y grasa sobrantes, mediante una incisión en el pliegue suprapúbico (por encima del pubis), lo que permite que la cicatriz quede perfectamente disimulada por la ropa interior o el bañador. Sin embargo, si el problema reside además, en una separación de los músculos anteriores de la pared abdominal, que se detecta con un simpleTAC de alta resolución, es necesario colocar una malla para su reconstrucción. Según el Dr. Del Cacho “hay que diferenciar los casos de una pequeña alteración muscular, que sufren muchas embarazadas, por ejemplo, y una alteración muscular “patológica””. El paciente que se somete a esta intervención puede aspirar a una serie de beneficios estéticos añadidos, como facilitar la aparición del vientre plano, como corregir posibles hernias de ombligo, se puede estrechar la cintura o tensar algo el tercio lateral superior de los muslos. Pero deberá tener en cuenta que en función de lo tratado la cicatriz será mayor o menor.
¿El perfil de paciente?
No existe un perfil único. Podríamos hablar de diferentes perfiles. Según El Dr. Del Cacho “los pacientes más comunes son, por un lado mujeres de 35-40 años que tras tener hijos no solo tienen un exceso de grasa y de piel sino que tienen una distensión muscular, por otro tenemos personas mayores que han visto como se deterioraba su abdomen por exceso de acúmulos de grasa y de piel, aunque no vaya acompañado de un deterioro muscular de las paredes abdominales. También existen pacientes que se han sometido a una dieta y han perdido mucho peso. Si un paciente tiene exceso de peso o quiere, en un futuro, tener un hijo es aconsejable posponer la operación hasta que haya perdido peso y/o haya sido madre.”