En el postoperatorio de una rinoplastia se recomiendan una serie de precauciones para ayudar al paciente a que su recuperación sea más rápida y, sobre todo, para evitar que corra problemas por acciones incorrectas.
En Clínica Planas, desde siempre hemos tenido muy presente la importancia de informar a nuestros pacientes de las medidas a llevar a cabo para su recuperación tras una rinoplastia.
En estos momentos, dichas medidas también incluyen acciones asociadas a los protocolos de seguridad por la COVID-19.
Tanto si partes de cero en cuanto a información recibida, como si ya estás al corriente de lo que implica y llegas hasta este artículo para aclarar tus dudas sobre cómo es y cómo se plantea el postoperatorio de una rinoplastia, en ambos casos, creemos que invertir un minuto en contarte lo que es una rinoplastia puede ser beneficioso.
¿Qué es la rinoplastia?
La rinoplastia es una intervención quirúrgica estética enfocada en corregir las deformaciones nasales, y se basa en adecuar la forma, cambiar el tamaño y el aspecto de la nariz del paciente para que armonice con el resto del rostro.
En la rinoplastia se actúa sobre la parte exterior de la nariz.
Cuando el problema se encuentra en el tabique nasal y la parte estética se ve sustituida por una finalidad funcional, entonces hablamos de septoplastia.
En este caso, el aspecto externo de la nariz no se toca y se trabaja sobre su interior, en concreto desde el interior de las fosas nasales.
¿Cómo es el postoperatorio de una rinoplastia?
Lo primero que queremos hacer constar es que tal y como comenta el Dr. Jorge Planas: “El postoperatorio de una rinoplastia ultrasónica no es en absoluto doloroso. De hecho, en general, en este tipo de tratamientos no se requieren analgésicos, porque puede haber una ligera molestia pero en la mayoría, el paciente ni tan siguiera sufre de ellas”.
En este sentido, podemos afirmar que el postoperatorio de una rinaoplastia ultrasónica es bastante bueno en cuanto a que no duele.
Los pacientes, en algunos casos, presentan dolor de cabeza el día de la operación y pueden tener algo de secreción nasal al día siguiente que irá disminuyendo con el paso de los días y que no suele constituir un problema en sí mismo en términos de recuperación.
También pueden aparecer hematomas que suelen desaparecer a la semana.
Transcurrida una semana desde la operación, citamos a los pacientes a pasar por el centro para retirar la férula termoplástica de protección que se les ha colocado tras la intervención. En este momento pueden presentar algo de inflamación residual en la zona pero ya no habrá signos visibles de hematomas.
¿Qué recomendaciones se hacen para el postoperatorio de una rinoplastia?
A continuación te detallamos algunas de las recomendaciones que damos a nuestros pacientes.
Mantener la cabeza elevada
Lo primero que solemos pedir a nuestros pacientes es mantener la cabeza elevada, de forma que siempre esté por encima del corazón para que les llegue menos presión de sangre a la cabeza.
Con este simple gesto, se consigue que el proceso de reabsorción del edema (líquido en los tejidos) sea más rápido, esto es, el paciente presentará inflamación solo unos pocos días.
Aplicar frío local
Otra de nuestras recomendaciones es que se aplique frío local por encima de la férula durante los tres primeros días. El efecto antiinflamatorio del frío es brutal, sobre todo en las primeras 48 horas después de la cirugía.
Nos atrevemos a decir que su efecto es incluso mejor que el de la medicación y, por lo tanto, es muy importante que durante este periodo de tiempo los pacientes se apliquen frío de forma local sobre la férula y los párpados inferiores, ya que es la piel más fina del cuerpo y la que más tendencia tiene a inflamarse.
Lavados de fosas nasales
A partir del tercer o cuarto día del postoperatorio de una rinoplastia, el paciente puede empezar a hacerse lavados de las fosas nasales con spray de agua de mar.
Limitar el ejercicio físico
Un aspecto clave de todo postoperatorio en una rinoplastia es el relativo al ejercicio físico que se puede practicar.
En este sentido, recomendamos durante un mes no hacer deporte ni ejercicio físico intenso que pueda subir la tensión arterial. Sí se pueden dar paseos cortos y que no supongan un gran esfuerzo físico.
No practicar deporte de impacto
Durante al menos 3 semanas se recomienda evitar el deporte de impacto en el que se transmita fuerza y pueda mover algo en la zona tratada con la rinoplastia.
Evitar la exposición al sol
La no exposición solar se recomienda hasta que los hematomas hayan desaparecido, ya que en caso contrario el paciente corre el riesgo de que se pigmente la piel en la zona amoratada.
Aplicar una crema con filtro solar será suficiente para solventar el problema.
No usar gafas
Durante un mes como mínimo recomendamos no usar gafas para no apoyarla en los huesos nasales y no movilizarlos.
Al mes los huesos ya están soldados -están consolidados- y entonces ya sí que el paciente puede usar gafas.
Estornudar con la boca abierta
Si el paciente tiene ganas de estornudar, recomendamos que lo haga con la boca abierta para evitar una mayor presión intranasal.
Ojo con las mascarillas
Durante el proceso postoperatorio de una rinoplastia hay que tener mucha precaución con las mascarillas.
Incluso desde la primera semana, si la mascarilla se apoya en el puente nasal no pasa nada, pero lo que no se debe es aplicar fuerza en la punta de la nariz ya que las mascarillas siempre tienden a bajarse, nunca se suben, y ejercer presión sobre la punta nasal puede tener consecuencias indeseadas.
En este sentido, queremos recordar que durante los tres primeros meses tras la rinoplastia, toda la zona tratada está cicatrizando. Por eso insistimos en que al usar un elemento como la mascarilla hay que ser muy cuidadoso para que no toque la punta de la nariz y permitir que cicatrice en una posición adecuada.
Masajes y esparadrapo para ayudar
A veces también es necesario ayudar en el postoperatorio de una rinoplastia haciendo masajes. Este punto nosotros en la clínica lo solemos considerar y recomendar a partir de la segunda semana, más o menos.
En cuanto a poner esparadrapos, su finalidad es redistribuir el edema y guiar el edema hacia la punta nasal, que es la zona donde tiene que haber más proyección.
Asistir a las visitas postoperatorias pautadas
Aunque parece de perogrullo, es muy importante acudir a las visitas postoperatorias con el cirujano, porque el postoperatorio no consiste solo en la retirada de la férula o de los puntos, sino que existe un trabajo posterior que varía mucho entre pacientes.
En estas consultas el cirujano establece la necesidad de dar masajes o de aplicar esparadrapos en zonas especiales para mejorar la definición de la nariz.
En la clínica practicamos la rinoplastia ultrasónica que es una cirugía a medida, totalmente personalizada, no solo en el preoperatorio – donde se personaliza en función a la armonía, anatomía, etcétera; sino también después de la intervención para que todo el trabajo diseñado y realizado culmine en un resultado óptimo.
¿Quieres saber más sobre cómo llevamos a cabo la rinoplastia ultrasónica en nuestra clínica? Haz clic en el enlace.