El tratamiento HIFU es indoloro; a diferencia de los tratamientos tradicionales, que producen mucho dolor.
Con el avance tecnológico, el HIFU de última generación de Clínica Planas consigue disparos microfocalizados; esto significa que tenemos la misma energía, pero sin dolor. Además, no produce ningún efecto externo: ni moratones, ni rojeces ni inflamación.
El paciente puede llegar a percibir una pequeña molestia durante un par de días, pero esto no impide que 24 horas después del tratamiento pueda retomar vida normal, realizar cualquier actividad, incluso ir a la playa o al gimnasio.