Tener una mandíbula marcada, libre de flacidez y de exceso de grasa, es uno de los objetivos más buscados en lo que se refiere a la estética facial. Al fin y al cabo, un contorno mandibular bien definido se suele vincular con belleza facial y juventud.
Existen opciones quirúrgicas, como el lifting facial o la tecnología FaceTite, que ofrecen grandes resultados que además son duraderos en el tiempo. Pero la tendencia actual en cirugía y medicina estética es la búsqueda de tratamientos mínimamente invasivos y otras opciones que nos permitan alcanzar nuestros objetivos sin pasar por un quirófano.
Sigue leyendo si quieres saber cómo marcar el contorno mandibular sin cirugía.
¿Qué es el contorno mandibular?
El contorno mandibular es la parte ósea que va del mentón a la oreja. Lo más frecuente, con el paso de la edad, es que empiece a aparecer la flacidez en esta zona; es lo que vulgarmente conocemos como ‘efecto bulldog’, que consiste en la caída de la piel de las mejillas.
Pero si hablamos de contorno mandibular no podemos obviar la zona del cuello. En esta área también tiende a aparecer flacidez, así como las antiestéticas arrugas. Cuando esto ocurre queda como una masa un poco grasa alrededor del cuello y de la mandíbula, en lugar de verse bien definido y estirado.
El objetivo es definir el arco mandibular al máximo, reducir las arrugas del cuello y que quede más marcado el mentón y la zona lateral de la cara.
Esto rejuvenece. Por lo tanto, cualquier sistema que nos permita incidir dentro del arco mandibular y mejorar toda esta zona va a crear un efecto antiedad.
Resultados estéticos de la mandíbula marcada
La idea de belleza del contorno mandibular varía entre hombres y mujeres.
La mujer tradicionalmente quiere un reborde marcado, pero una cara fina y con rasgos suaves. Lo que se busca, por lo tanto, es una cara más fina y una línea que sea armónica, sin irregularidades ni flacidez; en otras palabras, sin efecto bulldog. Sí es verdad que, actualmente, se está popularizando en la estética facial femenina una mandíbula más definida, sin excederse. O sea, que se vean todas las líneas sin que sea fuerte.
En el caso del hombre, normalmente se asocia a un contorno mandibular muy marcado desde el ángulo de la mandíbula y el mentón ancho, dando sensación de fuerza.
¿Como conseguir marcar la mandíbula sin cirugía?
Antes de nada, es importante recalcar que los tratamientos mínimamente invasivos, así como otras opciones no quirúrgicas, pueden darnos fantásticos resultados, pero nunca al nivel de una cirugía facial.
Existen diferentes supuestos en los cuáles una persona puede decidir omitir las opciones quirúrgicas:
- Por motivos de salud
- Por ser una persona todavía joven
- O simplemente porque no desea pasar por quirófano
Para estos casos contamos con tratamientos no invasivos que aportan una mayor definición del marco mandibular y de la zona del cuello, y que se pueden aplicar de forma preventiva para retrasar el envejecimiento y dilatar el tiempo hasta recurrir a opciones quirúrgicas o incluso como complemento de estas.
Marcar con ejercicios
Recientemente se han puesto de moda prácticas como el mewing, que prometen modificar la proyección mandibular y otros rasgos faciales a base de ejercicios o cambiando la posición de la lengua.
Aunque es posible que algunas personas vean resultados en prácticas como esta, la realidad es que carecen de respaldo científico, por lo que deben ser tomadas con cautela y teniendo en cuenta sus posibles riesgos.
Contouring
El countouring facial consiste en utilizar maquillaje para crear luces y sombras en el rostro, de manera que destaquen o se disimulen determinados rasgos faciales. Cuando hablamos de luces y sombras nos referimos de hecho al tono del maquillaje. Así, aquellas zonas donde aplicamos colores oscuros van a quedar en segundo plano, mientras que si aplicamos tonos claros -los llamados iluminadores- resaltaremos esas facciones de la manera que nos interese.
Algunos de los usos más comunes del contouring son resaltar los pómulos, afinar la nariz o proyectar el mentón.
Método HIFU: efecto lifting sin cirugía
El término HIFU son las siglas en inglés de ultrasonidos focalizados de alta intensidad. Con esta tecnología conseguimos focalizar dentro de la dermis, casi tocando el SMAS. Lo que hace la energía de HIFU son unas microheridas o puntos de coagulación en toda la zona, que permitirán una regeneración de todos estos tejidos en la dermis profunda o incluso en el SMAS -la capa que cubre la parte muscular y que también tiene que tener un sostén importante para que se mantenga la piel en su sitio-. Los principales beneficios a nivel facial serían:
- Efecto tensor en la piel
- Se combate la flacidez
- Se mejora la calidad de la piel
Es como trabajar las partes más profundas de nuestra dermis para que creen una especie de sostén, y que así la dermis quede más sujeta frente a los efectos de la gravedad. Esta tecnología, además, es apta tanto para la zona facial como corporal y a menudo sirve de complemento de intervenciones quirúrgicas, perfeccionando el resultado.
Marcación mandibular con ácido hialurónico
Cuando nuestro objetivo es marcar el arco mandibular y el mentón dándoles proyección, contamos con los rellenos faciales. Este tratamiento está muy solicitado entre los hombres, pero últimamente también por las mujeres, adaptándolo a los cánones de belleza femeninos.
Mediante la infiltración de ácido hialurónico de alta densidad podemos aportar volumen tanto a la zona de la mandíbula como al mentón. El resultado es visible de forma inmediata: un óvalo facial más definido y estético con un aspecto totalmente natural.
Las inyecciones se realizan con una aguja muy fina y previamente al tratamiento se aplica anestesia tópica -en crema- para la comodidad del paciente.