¿Merece la pena operarse los juanetes? Las razones que avalan la cirugía

Tener problemas en los pies puede llegar a ser muy molesto y doloroso y, si además hablamos de juanetes, la cuestión estética se suma a lo anterior, ya que nos puede llegar a avergonzar enseñar los pies por la desviación que tenemos.

Mucha gente se pregunta si merece la pena operarse los juanetes y, desde luego, hay muchas más ventajas en realizarlo que no. Si es tu caso y estás pensando en si operarte o no, en este post te contamos las razones que avalan la cirugía de juanetes.

¿Por qué merece la pena operarse cuando se sufre esta dolencia?

Cuando acudimos a la consulta de un especialista médico para tratar los juanetes, principalmente es por dos razones:

1. La estética: nos da vergüenza o, simplemente, no nos gusta enseñar nuestros pies porque se nos han deformado y deseamos solucionarlo.
2. La razón funcional: el juanete nos está provocando dolor y queremos que remita.

En el primer caso, cuando hay una razón estética, normalmente el juanete se encuentra en una fase previa al dolor y solamente hay una desviación de la falange del dedo gordo, lo que provoca una desalineación de la articulación, pero aún sin llegar a sentir ese dolor molesto.

Es bastante recomendable una operación para eliminar el juanete para que nuestro pie vuelva a ser el que era y no se desarrollen enfermedades más graves en un futuro.

En el caso de que el juanete nos esté doliendo, esto quiere decir que está en una fase avanzada y la operación sería necesaria para restablecer la biomecánica correcta del pie, es decir, que caminemos de una manera adecuada y tengamos una pisada adecuada.

¿Cómo queda el pie tras una operación de juanetes?

Una operación de juanetes -o incluso de otra afección- es un proceso por el que a nadie le gusta pasar. Pero si tenemos la certeza de que el resultado será más que satisfactorio, nos ayudará a que sea más sencilla la decisión de operarnos para eliminar el dolor que nos provoca el juanete o volver a tener el mismo pie antes de que apareciera.

Existen muchas técnicas de cirugía para los juanetes, pero en Clínica Planas usamos una con la que se puede corregir cualquier tipo de deformación sin incisiones quirúrgicas y sin cicatrices.

Antiguamente, cuando se operaba de juanetes, la operación consistía en cortar el hueso para desplazarlo a su posición correcta y sujetarlo con tornillos, pero si no se fija ese hueso al empeine, con el tiempo, se volverá a mover y aparecerá de nuevo el juanete.

En cambio, con la técnica Secret Bridge que utilizamos en Clínica Planas, te aseguramos que una vez se corrija el juanete no volverá, porque se produce una estabilización de la articulación y hace que el primer hueso metatarsiano no pueda volver a desviarse, y como hemos dicho anteriormente, todo esto a través de pequeños agujeros y sin cicatrices.

Así que si has escuchado alguna vez que lo mejor es esperarse para operarse de juanetes porque siempre vuelven a salir, con esta técnica podrás operarte de juanetes en cuanto te aparezcan y vivir más años sin dolor y sin deformación ya que no te volverá a aparecer.

¿Qué consecuencias puede tener no tratar este problema?

Ciertas veces dejamos que vaya pasando el tiempo sin poner solución a los juanetes y las consecuencias pueden llegar a ser graves.

Una de las más frecuentes por no tratar los juanetes es cuando existe dolor a la hora de caminar porque tenemos una deformación en la extremidad inferior y compensamos ese dolor apoyando el pie de una forma no correcta. Esta mala pisada nos puede traer problemas a otras articulaciones:

1. La rodilla
2. La cadera
3. Hasta la columna y hace que todo el cuerpo funcione mal.

Otro de los problemas que podemos llegar a desarrollar por no tratar a tiempo los juanetes es artrosis en la articulación. Esto ocurre porque la articulación está desviada y se produce una fricción en la articulación, solo por un lado, causando el desgaste precoz de ese cartílago.

Además, las dolencias no acaban aquí. Si no se previenen a tiempo, los juanetes pueden provocar el dedo martillo (el segundo dedo se comienza a levantar porque el dedo gordo al desviarse ocupa su lugar) e incluso metatarsalgia (dolor de la almohadilla)

Por todas las consecuencias anteriores, recomendamos visitar un especialista médico en cuanto creamos que podamos tener un juanete.

 

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