¡Sonríe! Una palabra que escuchamos cuando nos echan una foto o en otras ocasiones y que quizá no te agrade porque no te gusta tu sonrisa. Sin embargo, es una de las partes del cuerpo que más nos atrae de las personas porque nos puede llegar a decir muchas cosas.
Pero a no todo el mundo le gusta sonreír porque se le ve mucha encía, no se sienten cómodas al hacer ese gesto y piensan que no es estéticamente bonito.
Si este es tu caso y quieres corregir la sonrisa gingival, no te pierdas este post donde te explicamos todo lo relacionado para corregir este problema.
¿Qué es la sonrisa gingival?
Seguramente si estás leyendo este post tengas una idea de a qué nos referimos cuando hablamos de sonrisa gingival pero, ¿Qué es realmente?
La sonrisa gingival es una desproporción entre la encía y los dientes, es decir, al elevar el labio superior al sonreír se nos ve más encía de lo deseado.
Esta característica física puede llegar a causar complejos y problemas de confianza y complicaciones con las encías en un futuro, pero en Clínica Planas te ofrecemos un correcto diagnóstico y tratamiento para corregir la sonrisa gingival, además de sencillo y seguro, proporcionándote toda la información que necesites en cada momento.
¿Cuáles son las causas?
Las causas de la sonrisa gingival pueden ser diferentes. Normalmente hay 3 causas que la originan:
1. Una de las causas es dental (casos leves) y se le denomina así porque la encía no ha retrocedido correctamente. Por lo tanto, la encía ocupa parte de los dientes y la parte que se muestra de dientes al sonreír es pequeña.
2. Otra causa puede ser que se tenga el labio superior muy corto (casos moderados). Esta causa es de las más frecuentes y también tiene fácil solución, como la anterior.
3. Por último, también puede ser esqueletal (casos severos), es decir, el maxilar superior tiene un crecimiento excesivo en sentido vertical, dando así el aspecto de una cara larga a su vez.
¿Tiene tratamiento la sonrisa gingival? ¿Cuánto dura?
Si quieres corregir la sonrisa gingival, aquí te explicamos los diferentes tratamientos que se realizan dependiendo del tipo que se tenga, siempre con valoración previa de un profesional.
– Si tienes una sonrisa gingival leve, el tratamiento es la gingivectomía. Este proceso consiste en retirar parte de la encía que nos sobra para que se vea más diente. Se realiza mediante una cirugía leve en la que se descubre todo el esmalte natural de la corona del diente contorneando así la forma de la encía. Con este tratamiento, la parte del diente que queda oculta por la encía queda expuesta y el exceso de encía se elimina, normalmente, con un bisturí eléctrico que no deja cicatriz alguna.
– Si tu sonrisa gingival es moderada, el tratamiento recomendado para este tipo es una cirugía sencilla en la que hay una liberación del músculo mirtiforme, es decir, de los músculos retractores del labio que son demasiado activos y, de este modo, causando la sonrisa gingival. Esta técnica se realiza con anestesia local y de forma ambulatoria y, además, no deja cicatriz.
– También puedes tener una sonrisa gingival severa y el tratamiento para este caso es un poco más complejo, ya que se necesitaría una cirugía ortognática donde se realizaría un acortamiento del maxilar superior. En cada caso, la valoración y el diagnóstico de un profesional es necesaria e imprescindible para un correcto tratamiento para conseguir mejores resultados y corregir la sonrisa gingival.
Cómo corregir la sonrisa gingival sin cirugía
Tal y como hemos visto en el anterior apartado, la sonrisa gingival tiene solución para corregirla y diferentes tratamientos según el tipo que tenga cada persona. Dependiendo de esto último, el tratamiento puede llegar a ser sencillo, sin necesidad de anestesia y ambulatorio o, si tenemos un caso severo, requeriremos de hospitalización y una cirugía para corregirlo. Todo esto previa recomendación y diagnóstico de un profesional.
Existe un tratamiento de medicina estética para corregir la sonrisa gingival. Consiste en la infiltración específica de diferentes tipos de ácido hialurónico para producir una miomodulación mecánica. En otras palabras, vamos a frenar el movimiento de los músculos que provocan la sonrisa gingival, evitando así la exposición exagerada de la encía.
Principales beneficios de este tratamiento:
- Se realiza en consulta, en aproximadamente veinte minutos.
- El paciente se puede reincorporar a su rutina diaria de inmediato, exceptuando el ejercicio físico (24h).
- Sin pasar por quirófano.
- Sin anestesia (únicamente anestesia tópica).
Gracias a estos métodos, una persona que ha reprimido durante mucho tiempo su sonrisa, podrá volver a sonreír sin miedo y con más autoestima y seguridad.