Medicina deportiva – de qué hablo cuando hablo de correr

Una encuesta reciente preguntaba a los lectores de un periódico si se sometían a un control médico para hacer deporte. La respuesta era concluyente: sólo lo hacía una cuarta parte. El 75% restante creían que no era necesario someterse a ningún examen médico antes de practicar un deporte. Grave error.

La sociedad del siglo XXI es una de las poblaciones más dadas a practicar deporte. Ya sea por placer, salud, estética o cultura, la práctica del deporte se ha popularizado hasta límites insospechados unas décadas atrás. Y entre los deportes más practicados destaca, por encima de todo, correr. Está de moda, no se pregunten por qué. Es bueno para la salud, barato, beneficioso y encima crea adicción. De la necesidad de velar por el buen desarrollo de esta práctica surge la Unidad de Medicina Deportiva de la Clínica Planas. Una unidad de reciente creación dirigida a atletas profesionales, pero también y, sobretodo, a todos aquellos deportistas no profesionales que lo practican habitualmente.

La Unidad de Medicina Preventiva y del Deporte de la Clínica Planas, recuerda al lector que “siempre que alguna persona quiere hacer deporte, sea cual sea su edad, primero tiene que pasar un control cardiológico y pulmonar riguroso por si puede existir alguna anomalía que pueda haber pasado inadvertida como pueden ser soplos, arritmias, enfermedades del corazón que no dan síntomas (miocardiopatía obstructiva), etcétera.”

Evaluar el estado físico de un deportista no depende de un solo parámetro y, por esta misma razón, la unidad cuenta con un equipo multidisciplinar de especialidades distintas y complementarias como medicina del deporte, cardiología, neumología, fisioterapia y especialistas en nutrición.

La elección del deporte ideal para nuestro organismo también se verá influida por la edad del deportista. De ahí que uno de los objetivos principales de la unidad sea evaluar la aptitud preparando una serie de protocolos de actuación diseñados según el tipo de deporte, el tiempo de dedicación a la actividad física, así como la edad y la salud del deportista.

Para controlar todos estos parámetros necesitamos confeccionar un cuadro personalizado de salud y condición física. Para ello deberemos superar un examen físico general y otro ortopédico, una prueba de esfuerzo, así como una espirometría. Hasta hace poco se entendía la medicina deportiva como la actividad de traumatología y sólo se recurría a ella cuando se producía alguna lesión. Pero esto es solo una pequeña parte de la medicina deportiva. Ahora se ha entendido que hace falta revisar y mirar la caja y el pulmón, así como otros parámetros para una correcta actividad deportiva.

Hace unos años fue el pádel, previamente el squash, salir con BTT, el footing… pero actualmente la necesidad de correr largas distancias está a la orden del día. Y es que la actividad física da muchos beneficios porque nos mantiene en forma, nos permite ejercitar las articulaciones.

En la unidad de medicina deportiva han notado la nueva ola de practicantes de carreras, mediomaratones, triatlones… son modas.

Conscientes de ello la Unidad de Medicina Preventiva y del Deporte de la Clínica Planas advierten que “si una persona no ha corrido nunca una maratón y quiere participar en ella, tiene que hacer una preparación. Y aquí se incluye el entrenamiento físico y mental, por un lado, pero también una revisión cardiológica por el otro, para saber si el corazón está capacitado para aguantar una carrera de este tipo.” Practicamos deporte, sudamos, liberamos toxinas, quemamos calorías, nos adelgazamos y nos mantenemos en forma. Es una buena secuencia de factores. Aún así, las recomendaciones de la unidad de medicina deportiva de la Clínica Planas indican que es fundamental que sea el médico quien nos marque las pautas y el entrenador personal quien nos controle la actividad. Porqué así tendremos un control profesional de nuestro ejercicio.