Todo nuestro pasado y presente está reflejado en nuestro cuerpo y condiciona nuestro futuro. Nuestra morfología, nuestros hábitos y costumbres hace que adquiramos una serie de malas posturas y movimientos incorrectos que desencadenan principalmente en dolores de espalda y molestias en la zona lumbar. De ahí a corregirlos y adecuarlos para mejorar nuestra calidad de vida.
La higiene postural consiste en un conjunto de normas, consejos y actitudes posturales, para mantener una correcta alineación de todo el cuerpo. La higiene postural no solo consiste en mantener una correcta posición al estar de pie o sentados, sino también de las posiciones que tenemos que adoptar para realizar diferentes actividades en el transcurso del día.
Desde Clínica Planas realizamos programas de reeducación postural personalizados desde un punto de vista multidisciplinar, con el fin de prevenir las lesiones y el dolor de espalda, evitando o cambiando ciertos hábitos y posturas. Los pilares de estos programas se basan en:
- Estudio corporal: El estudio del cuerpo mediante un mapa corporal permite reconocer cuales son las partes que generan problemas estructurales y dolores, para así estirar fascias y musculatura estática, aportando elasticidad y equilibrio a los tejidos, y reduciendo su desgaste con el fin de evitar los procesos degenerativos.
- Corrección activa a través de la actividad física: El tratamiento se basa en la utilización de técnicas y ejercicios específicos para mejorar y restablecer el movimiento adecuado. El equipo de entrenadores diseña un programa con ejercicios totalmente individualizados y ajustados a su perfil y morfología.
- Correctores posturales: La ropa postural de ActivePosture permite conseguir una postura alineada a través de diferentes niveles de elasticidad. Las bandas de tensión patentadas activan y estimulan articulaciones específicas que, junto a los músculos de la espalda y de los hombros, replican el movimiento propio de éstos, permitiendo adaptarse a diferentes estilos de vida y necesidades.
- Control de la respiración: Mejorar la respiración, permite mejorar el estrés emocional y físico. Una correcta respiración ayuda a expulsar toxinas, mejorar nuestra oxigenación celular y función mecánica respiratoria, aportando un equilibrio de respuesta a la musculatura implicada;como el diafragma, músculo que además juega un papel muy importante en la higiene postural.