Pilates es un método de entrenamiento en el que se concibe el cuerpo como un todo, uniéndose mente y cuerpo para conseguir el máximo rendimiento durante las sesiones.
Los seis principios esenciales de este método son: control, fluidez, precisión, concentración, respiración y centralización. Con este último, se hace referencia a la parte del cuerpo que comprende la faja abdominal, la zona lumbar y la zona de los glúteos conocida como “centro energético o core”. Todo el movimiento que se incluye en el método pilates comienza desde la activación de dicho centro o músculo transverso del abdomen.
Los ejercicios trabajan varios grupos musculares a la vez, con movimientos suaves y continuos, entrenando el cuerpo de forma segura. Se pretende la búsqueda constante del equilibrio y la estabilidad presentado máxima atención a la correcta alineación postural. Es importante recalcar que el objetivo es el fortalecer la musculatura profunda del abdomen, promover la movilidad de las articulaciones y la reeducación del movimiento.
La práctica del método pilates nos aporta un sinfín de beneficios que intervienen de forma muy positiva en nuestro bienestar, tanto físico como mental, mejorar la calidad de vida de las personas gracias a la mejora del tono muscular, la flexibilidad, la movilidad articular, el equilibrio y la concentración.
Está indicado para personas de todo tipo de condición física, ya que todos los ejercicios se pueden adaptar a la capacidad de cada cuerpo, proporcionando las herramientas necesarias para la comprensión y control del cuerpo con el objetivo de conseguir una correcta higiene postural, lo que nos permitirá prevenir futuros problemas músculo esqueléticos.
Así pues, no debemos olvidad que el placer del movimiento que encontramos con esta técnica es un entrenamiento complementario a cualquier otro tipo de actividad física.