Peelings, tu segunda piel

Estéticos o dermatológicos, los peelings pueden acabar con problemas de la piel como las manchas, el acné, las cicatrices o las arrugas. El resultado es una piel limpia, luminosa e hidratada, mucho más receptiva a cualquier tratamiento cosmético.  La exfoliación se refiere a la eliminación de las células muertas de la capa córnea. De hecho, cuando la piel es joven y goza de buena salud, la piel se “exfolia” de modo natural cada 21-28 días. Sin embargo, con los años, e incluso en periodos de estrés o cansancio, la renovación de las células se ralentiza, la piel se asfixia y el tono se apaga. Es entonces cuando hay que darle un “empujoncito” y recurrir a la ayuda, ya bien de un cosmético exfoliante, ya bien de un peeling estético o dermatológico.

Cosmética de arrastre

Los exfoliantes son productos que realizan una doble función: la exfoliación propiamente dicha (eliminación de la suciedad y de células muertas) y, además, una acción desincrustante (extracción de residuos orgánicos e impurezas depositadas en la piel). Así pues, se trata de una limpieza profunda y, al mismo tiempo, un tratamiento renovador de la epidermis. ¿Los efectos? Incremento de la permeabilidad cutánea, atenuación de las arrugas, aclaramiento de la epidermis y aumento de la suavidad. Pero lo mejor de todo es que, además, al eliminar las impurezas, permite la máxima penetración de los productos de tratamiento, una mejor oxigenación de la epidermis y una renovación celular. La exfoliación es, por tanto, un gesto básico de belleza. Y ojo, no resulta ni agresivo ni irritante. Solo hay que saber elegir el producto que más conviene a cada tipo de piel. Recuerda: la efectividad de un exfoliante no depende de la fuerza con la que se frote sino de la regularidad con la que se aplica.

El milagro de los Hidroxiácidos

No solo de exfoliantes y vive la piel. A veces, hay que complementar este tratamiento con otros tratamientos médicos,  para que unas manos expertas realicen un peeling que actúe con mayor efectividad y a capas más profundas. ¿Pero qué es un peeling? Pues lo mismo que una exfoliación, pero con una mayor concentración de alfa o beta HAs. Como sabes, los  alfahidroxiácidos y betahidroxiacidos son ácidos frutales, o derivados de la leche ácida y otros vegetales, que tienen la propiedad de afinar e hidratar profundamente la piel. Hay de diferentes tipos: láctico y mandélico (recomendables para pieles envejecidas a partir de los 40 años); salicílico (muy eficaz en pieles grasas y acnéicas a partir de los 12 años ) y ácido glicólico (ideal para pieles con problemas de cicatrices y manchas). Bien, pues lo que se aplica en estética es un producto con una concentración de hidroxiacidos mayor que la que puede ofrecer cualquier cosmético de la perfumería.

En manos del médico

Si el paciente necesita peelings más profundo, puede recurrir a lo que se denomina peeling dermatológico o químico, controlado directamente por un médico especialista. “Con los peelings dermatológico podemos tratar ciertos tipo de acné, manchas y el fotoenvejecimiento de la piel”, comenta la Dra. Christina Schepers, dermatóloga de la Clínica Planas, pero siempre combinado con un tratamiento dermatológico individualizado “Normalmente asociamos el peeling a una terapia lumínica a base de LEDs, para regular e funcionamiento de las células de la piel. El proceso es sencillo. Se desengrasa la piel, se aplica el producto, que varía según las necesidades (ácido salicílico, ácido retinoico, ácido glicólico, etc), y después se pasa al LED.” El resultado es una piel más consistente, más luminosa, con un poro más cerrado, mejor hidradada, con menos manchas…en definitiva una piel de mejor calidad. En cuanto a los efectos secundarios, los peelings más agresivos, es decir, los que se llevan a cabo con un porcentaje mayor de ácido, pueden dejar alguna costra o alteraciones en la pigmentación… “De todos modos, estos efectos secundarios se ven reducidos en gran medida gracias al uso de mascarillas de factor de crecimiento y ácido hialurónico que, al aplicarlas refrescan y alivian la piel”, y sobre todo  la aplicación de la terapia lumínica con LEDs que disminuye la inflamación y el enrojecimiento y regula el funcionamiento de las células por su acción sobre las mitocondrias celulares, añade la Dra. Schepers. Según el estado de la piel puede optarse por diferentes tipo de activos como el ácido salicílico , el ácido glicólico, el ácido retinoico o concentraciones altas de retinol ( un derivado de la vitamina A) , sustancias despigmentantes, antioxidantes como la vitamina C el reveratrol y el ácido hialurónico y que pueden combinarse entre sí para obtener los mejores resultados en cuanto a tener una piel saludable. Generalmente se requieren varios peelings para obtener resultados óptimos. “Y es importante que, tras la realización de un peeling, el paciente no se exponga al sol y se aplique productos reparadores para minimizar las molestias típicas del tratamiento como el escozor, el enrojecimiento o la aparición de costras. El tratamiento dura solo una media hora y aporta grandes beneficios a la piel ya que, no solo la renueva, sino que, al volverse más fina, las cremas hidratantes y los tratamientos antiedad los asimila mejor. Para tener una piel perfecta, se recomienda realizar 4-5 sesiones separadas por un mes.