Una correcta dieta antiaging debe ser baja en grasa y alta en carbohidratos complejos, sobre todo, verduras y frutas. Las grasas preferiblemente deben ser monoinsaturadas, como el aceite de oliva virgen, los frutos secos y el pescado azul, rico en àcidos grasos Omega 3. Es importante desayunar todos los días, teniendo en cuenta que lo ideal es hacer 3 comidas principales y dos pequeños tentempiés (a media mañana y a media tarde); la cena debe ingerirse a una hora temprana, ya que el proceso de digestión se ralentiza si estamos tumbados, debe de ser ligera y de fácil digestión. Masticar lentamente hace que los alimentos se digieran mejor. El contenido de fibra en la dieta ha de ser elevado, pudiendose encontrar este en las frutas, legumbres y verduras, especialmente en su piel, y también en los cereales integrales; en algunos casos podemos aplicar suplementos de la fibra mediante cápsulas o sobres. El consumo de alcohol ha de ser moderadamente alcohol o no tomarlo. En caso afirmativo se puede beber vino tinto de calidad, como máximo 2 copas al día, preferiblemente tinto, ya que esta variedad es rica en polifenoles, potentes antioxidantes con un efecto protector cardiaco. Mantener el peso preferiblemente entre el 5% y el 10% por debajo del considerado ideal esstá demostrado que aumenta la longevidad. En conclusión, una correcta dieta antiaging, trata de reforzar la dieta mediante vitaminas, antioxidantes, minerales, oligoelementos, extractos vegetales, acidos grasos Omega 3 y Omega 6. Básicamente, implica seguir una dieta mediterránea equilibrada, aunque incrementando el consumo de frutas y verduras. Fuente: Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad Clinica Planas