El cáncer de mama sigue siendo, hoy día, uno de los más frecuentes en las mujeres de nuestra sociedad. Para la mujer no es sólo una terrible enfermedad sino que muy frecuentemente, como parte del tratamiento, conlleva la mastectomía o extirpación de la mama. Por tanto, la mujer deberá enfrentarse al cáncer de mama y a la pérdida de un seno, o que es lo mismo, a la pérdida de parte de su feminidad. La reconstrucción mamaria muchas veces significa un paso primordial hacia la normalidad, no sólo restituye un órgano perdido, sino que ayuda a recobrar la feminidad perdida y contribuye a olvidar la terrible lucha que se ha llevado contra la enfermedad. No interfiere ni en el tratamiento ni en el control de las pacientes, la prueba de ello es que cada día son más los oncólogos que recomiendan la reconstrucción mamaria. El objetivo del cirujano plástico es crear un nuevo pecho, lo más parecido a una mama natural. Para ello, a lo largo de los años, y a medida que iban avanzando las técnicas quirúrgicas y los conocimientos anatómicos, han ido apareciendo técnicas que permiten reconstrucciones de mayor calidad y más fisiológicas.
¿Qué es un DIEP?
El gran avance de finales de los años 90, es sin duda alguna la microcirugía de perforantes, el ya conocido DIEP. DIEP son las iniciales correspondientes a Deep Inferior Epigastric Perforator, que significa perforante de la epigástrica inferior profunda. Es la forma habitual de nombrar la técnica más nueva de reconstrucción mamaria, la cual nos permite realizar la reconstrucción mamaria utilizando ÚNICAMENTE la piel y grasa del abdomen, SIN destruir ningún músculo y SIN utilizar ningún material extraño para el cuerpo (implantes mamarios). Para llegar a esta técnica han sido necesarios años de investigación en la anatomía de la microcirculación de los territorios cutáneos y el avance tecnológico y humano de la microcirugía.
La técnica consiste en aprovechar el exceso de piel y grasa del abdomen de la mujer, que por sus características físicas de color, grosor y textura es la idónea para la reconstrucción mamaria, para poder realizar una nueva mama. Esto lo realizamos mediante unas técnicas de disección microquirúrgica que nos permiten conservar el músculo recto abdominal en su totalidad, así como sus nervios. De esta forma evitamos que la mujer tenga como secuela una debilidad de la pared abdominal, tal y como ocurría con técnicas más antiguas (como el TRAM) precisando de la colocación de una malla sintética de refuerzo a nivel del abdomen. También evitamos la pérdida funcional del músculo recto abdominal, así conservamos la totalidad del movimiento del abdomen, de esta forma las pacientes por ejemplo no tienen por qué perder la capacidad de incorporarse de la cama sin precisar de la ayuda de los brazos, o pueden seguir practicando deportes como la natación y el esquí sin dificultades.
Este tejido que hemos sacado del abdomen lo llevamos al tórax, donde lo unimos a una arteria y a una vena mediante microcirugía para que tenga vascularización propia. Esto nos permite remodelar una nueva mama que, por color, tacto y comportamiento, será muy parecida a la contralateral.
Las mamas evolucionarán armónicamente; es decir, cuando la paciente adelgace la nueva mama adelgazará, si engorda aumentará su volumen, cuando la paciente envejezca y las mamas caigan lo harán de una forma simétrica. Es por tanto un tipo de reconstrucción duradera, que se integra absolutamente en el contorno corporal.
La integración de la reconstrucción mamaria conlleva un doble beneficio:
- Uno es que la paciente no debe someterse a continuos retoques ni a cambios de implantes a lo largo de su vida.
- El otro, muy importante, es que la paciente puede olvidar con más facilidad el trauma que supone haber tenido que enfrentarse al cáncer de mama.
Una vez recreada la nueva mama, cerramos la pared abdominal con el mismo cuidado con el que realizamos las dermolipectomías abdominales estéticas, logrando así una mejora del contorno del abdomen. Este tipo de reconstrucción mamaria se realiza tanto en reconstrucción mamaria diferida (pasado un tiempo después de la mastectomía) como en reconstrucción inmediata (en el mismo acto operatorio que la mastectomía) dependiendo del tipo de tumor y de la indicación del oncólogo o especialista en patología mamaria.
Una vez realizada la reconstrucción mamaria y dejado transcurrir un periodo de tiempo prudencial para que el tejido reconstruido se desinflame, pasaremos a reconstruir el complejo areola pezón mediante unas técnicas que se realizan bajo anestesia local y sin ingreso. De esta manera nos aseguramos poder localizar el pezón a la altura correcta para lograr una simetría con la otra mama. ¿Quién puede reconstruirse la mama mediante un DIEP? La mayoría de mujeres mastectomizadas pueden ser candidatas a un DIEP.
Existen únicamente dos contraindicaciones absolutas:
- La primera sería ser una fumadora activa importante, por tanto la paciente deberá dejar de fumar por un periodo mínimo de 6 semanas antes de la intervención.
- Y la segunda contraindicación sería haber sufrido algún tipo de intervención quirúrgica previa en el abdomen que hubiese dañado la vascularización de la pared abdominal. Este segundo supuesto es muy poco frecuente, ya que la mayoría de intervenciones abdominales (vesícula biliar, histerectomías, apendicitis…) no dañan los vasos abdominales.
El DIEP es, por tanto, la reconstrucción mamaria que precisa la mujer de este nuevo milenio, una mujer activa durante toda su vida que no debe renunciar a intentar recuperar su armonía corporal del modo más fisiológico posible. El DIEP aporta una gran calidad de tejido, el más parecido a la mama natural, tanto en forma como en tacto. No da problemas de contracturas, evoluciona armónicamente con el resto de cuerpo y, lo más importante, no conlleva el sacrificio de ningún músculo, permitiendo a la mujer seguir disfrutando de la totalidad de su capacidad física y permitiendo una pronta recuperación postoperatoria. Además, podemos decir que en muchos casos significa un beneficio estético para el abdomen ya que quitamos el exceso de grasa, como si se tratase de una lipectomía abdominal estética.
Este tipo de reconstrucción mamaria es el más utilizado en los centros hospitalarios más avanzados de Europa y Estados Unidos. En la Clínica Planas, tenemos uno de los equipos médicos con más experiencia en este tipo de cirugía de España.