Síntomas de la menopausia
El síntoma más conocido de la menopausia son los sofocos, pero solo le ocurren de una manera importante a alrededor de un 30% de las mujeres.
A pesar de ser del que más se habla, hay muchos otros síntomas que tienen las mujeres con menopausia y que son menos conocidos como:
- Irritabilidad
- Alteración del estado de ánimo
- Insomnio
- Cambio en la distribución de la grasa corporal
- Sequedad vaginal
- Descenso de la líbido
Aunque muchas veces no se le dé importancia, el insomnio provoca que las mujeres duerman mal durante los primeros años de la menopausia y hace que se sientan más cansadas alterando el estado de ánimo con todo lo que eso conlleva.
El cambio en la distribución de la grasa corporal también es un síntoma de la menopausia. La mayoría de mujeres engordan cuando llegan a esta edad y no es que tengan más apetito o coman más, sino que les cambia el metabolismo basal y la distribución de grasa corporal y, al perder los estrógenos, la grasa se empieza a localizar en la cintura perdiendo así la forma de esta.
Otro de los síntomas más frecuentes, importantes y, que además es crónico y progresivo, es la sequedad vaginal. Esta ocurre porque al dejar de tener estrógenos, la vagina pierde la elasticidad y va provocando que haya sequedad.
También, cuando hablamos de menopausia, hablamos de un descenso de la líbido, asociado -normalmente- con relaciones de tiempo largo en las que ya no se tiene el mismo deseo sexual unido a una depresión hormonal en la mujer.
De todos los síntomas que hemos mencionado anteriormente, los sofocos son los que mejoran al cabo de dos o tres años y pierden intensidad, pero todos los demás se mantienen a lo largo del tiempo.
La alteración del estado de ánimo se asocia normalmente a los primeros tiempos y suele mejorar, pero está muy relacionada con las alteraciones hormonales de los últimos años de menopausia porque las hormonas fluctúan mucho.
Es muy importante subrayar que la distribución de la grasa corporal, la pérdida de masa muscular asociada al déficit de testosterona, la sensación de cansancio y, sobre todo, la sequedad vaginal van a acompañar a la mujer durante el resto de la vida si no se hace nada por cambiarlo.
También es fundamental reflexionar que la esperanza de vida ha aumentado notablemente y las hormonas nos abandonan muy pronto, por lo que muchas mujeres viven casi en la mitad de su vida sin estas hormonas; quizás es importante valorar la necesidad de una suplementación hormonal adecuada para no vivir el resto de la vida sin unas hormonas que hacen sentir bien y producen bienestar.
Todo lo que tienen en común estos síntomas asociados a la menopausia es que todos son provocados por la pérdida casi brusca de todas las hormonas que la mujer producía.
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Diagnóstico
Se considera que una mujer tiene menopausia cuando ha estado un año entero sin la regla.
Podemos realizar analíticas para ver las hormonas que estimulan al ovario y los niveles de estrógenos, pero los resultados no suelen ser de gran ayuda; porque estas hormonas pueden fluctuar mucho durante el tiempo que comenzamos a tener reglas no continuadas.
¿El motivo? Hay meses que los ovarios no funcionan y se tienen síntomas de menopausia, pero otros no.
Fases de la menopausia
Hay diferentes fases de la menopausia y todas dependen de la actividad de los ovarios. A partir de los 40 años, estos empiezan a funcionar peor y, sobre todo, a partir de los 45 años se empiezan a tener reglas irregulares, alteraciones del estado de ánimo y comienzan a notarse los síntomas de la menopausia.
Menopausia precoz
La edad media a la que a las mujeres tienen la menopausia es entre los 48 y 52 años, pero a algunas les ocurre que les llega antes de los 48 años y, sobre todo, antes de los 45, por lo que se denomina que tienen menopausia precoz. Además, tiene relación familiar, por lo que si anteriormente su madre ha tenido una menopausia a una pronta edad, la hija probablemente también.
Cuando se padece este tipo de menopausia, una terapia hormonal está bastante aceptada socialmente porque las mujeres pasarían mucho tiempo sin hormonas y es perjudicial para su salud.
Premenopausia
La premenopausia es la etapa anterior a la menopausia, como su propio nombre indica. Va desde que se nace hasta que se tiene la menopausia.
Perimenopausia
Es la fase en la que el cuerpo de la mujer se está preparando para la menopausia. Comprende, aproximadamente, desde los 45 años hasta que se va la menstruación a los 50 o 52 años.
Preguntas frecuentes
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¿Qué es la menopausia?
Podemos definir la menopausia como la pérdida definitiva de la menstruación. Se considera que una mujer tiene menopausia cuando ha estado un año entero sin ninguna regla.
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¿Cuánto dura?
La menopausia dura para siempre. A partir del cese de la menstruación, se tendrá menopausia para el resto de la vida.
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¿La menopausia es para siempre?
Sí, la menopausia es para siempre. Al perder la regla, si no ponemos remedio, se deja de producir hormonas. Una solución es una suplementación hormonal para evitar los síntomas que acarrea la menopausia y, también, para conseguir esas hormonas que se necesitan de una forma externa.
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¿Cuál es el mejor tratamiento hormonal?
Como hemos comentado anteriormente, en la menopausia desaparecen todas las hormonas de las mujeres, por lo que el mejor tratamiento hormonal son las hormonas bioidénticas. Son literalmente idénticas a las hormonas que produce nuestro cuerpo, a pesar de estar fabricadas en un laboratorio. Hasta día de hoy, la terapia hormonal sustitutiva que se suministraba para la menopausia utilizaba los estrógenos se obtenían de la yegua preñada, no siendo exactamente los mismos que los de las mujeres y la progesterona se sustituía por una “prima” de la nuestra: las progestinas. Esta terapia tiene dos problemas. El primero es el aumento del riesgo cardiovascular, que es causado por tomar las pastillas vía oral; porque, al hacerlo, las hormonas pasan por el hígado y aumentan los factores de coagulación, incrementando ese peligro. Y el segundo, es el riesgo de cáncer de mama con la suplementación, que parece que está asociado al uso de progestinas -la “prima” de la progesterona-, no a la progesterona en sí misma .
Todos estos riesgos se eliminan con las hormonas bioidénticas porque se suministra por vía transdérmica o subcutánea, evitando el riesgo cardiovascular que teníamos al tomárnoslas por vía oral y si -además- el estrógeno es idéntico al nuestro, menos riesgo. Y el riesgo de cáncer de mama es eliminado porque hay estudios que relacionan este tipo de cáncer con la progestina, por tanto, al tomar la suplementación hormonal de progesterona natural, también se elimina este peligro. -
¿Cuáles son los síntomas físicos más comunes?
Físicamente, el síntoma más conocido de la menopausia es el sofoco, un calor que viene desde dentro muy insoportable que hace que las mujeres que lo padecen se despierten incluso por la noche y les condiciona la vida. También es visible el cambio en la forma del cuerpo porque cambia la distribución de la grasa corporal y la sequedad de la vagina y de mucosas, aunque esa sequedad es generalizada corporalmente, está más focalizada en la vagina debido a la falta de hormonas.
Además, el insomnio que padecen las mujeres que tienen menopausia hace mella en su día a día porque les causa un cansancio físico.
Opinión experto
Dra. Maite Fernández
La mujer pasa actualmente casi la mitad de la vida en menopausia. Eso significa que vive sin que sus ovarios produzcan las hormonas sexuales: estrógeno, progesterona y testosterona. Esto lleva asociado una serie de cambios y síntomas que no siempre son bien tolerados: sofocos, irritabilidad, cansancio, insomnio, aumento de grasa abdominal, sequedad vaginal. Actualmente hay muchos tratamientos hormonales y no hormonales para solucionar los síntomas que se asocian a esta etapa tan larga de la vida. No hay que conformarse y aceptar como normal todos esos cambios.
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